El dolor de amarte

Capitulo 16

—Señores como verán la exhibición es mañana, tendrán que estar listos para cualquier imprevisto, mis enemigos no se quedaran quietos

—Lo sabemos señor Ferrara, para eso debe de implementar más seguridad ¿No lo cree?

—Eso ya está hecho, no tiene que recordármelo ya que estamos muy agudos por lo que yo tengo que hacer, vine a ver los informes de avances con el nuevo proyecto, deben estar listos ¿Cierto?

—¿Informes?

—Por su puesto de sus avances es lo que más me importa sé que tengo un grupo selecto de trabajadores que saben hacer a la perfección su trabajo

—Los informes de marketing estan listos señor Ferrara

—La que hablo me pareció haberla visto en algún lado, luego recordé donde la vi (Boca abajo en mi escritorio) Sonreí hacia ella y seguí esperando a que los demás hablaran, en ese momento la puerta de la sala de juntas se abrió de golpe

—Buscamos al señor Darren Ferrara ¿Se encuentra aquí?

—Me sorprendió que eran unos policías irrumpieran en la empresa. Me levante alise mi traje y hable tan calmado como siempre, “Soy yo” ¿Para qué me buscan?

—Tenemos una denuncia por acoso contra su familia y apoderarse de una empresa ilícitamente ¡Debe acompañarnos!

—No voy a ningún lado con ustedes, en primera destrozaron vienes privados, “señale la puerta” en segunda entraron con agresividad, Mathias llama a la policía por favor, debemos arreglar este malentendido

—Si señor Ferrara

—Un momento, nosotros somos la autoridad usted debe acompañarnos, no se resista o estará en desacato

—Puede decir misa, no me muevo de aquí si policías calificados no vienen antes, por cierto ¿Quién me denuncia?

—La denuncia fue puesta por el señor Samuel Malcolm Córdoba

—¡Oh! Que adorable mi hermanito ¿Cuánto les p**o para que vinieran hacer este teatro? Lamento decirles que él no tiene ni un centavo partido por la mitad

— Nosotros solo estamos cumpliendo con la ley

—Antes deben dar información detallada de ustedes, no pueden irrumpir en un edificio que es propiedad privada no tienen el derecho si antes no les dieron una orden de cateo ¿La tienen?

—Hola Caesar, ya me estabas preocupando

—Me voy por unas horas y tú ya estas metido en líos, como vas a ser cuando me vaya Darren

—¿Quién es usted? No puede pedirnos información de un caso o de nuestras identidades si antes no se identifica

—Lamento haberlo olvidado, Caesar Zimmermann abogado del señor Ferrara, entregue la orden de cateo y de paso la denuncia, la tienen pro escrito ¿Cierto?

—Los “policías” se miraron entre ellos, era la señal que necesitaba. Como veo que no tienen ningún documento que los acredite que son funcionarios de la policía ¡Déjenlos pasar! Dejemos que los verdaderos policías se encarguen de eso

—Buenas tardes nos llamaron por una denuncia de allanamiento

—Si señores policías, aquí sus “compañeros” allanaron el inmueble sin documentos que los acrediten como fuera publica y tampoco trajeron alguna orden para llevarse detenido al señor Ferrara

—Es asi ¡Llévenselos! Les pedimos disculpas actuaremos de forma pertinente con ellos

—Asentí hacia el policía que pagué para que les dieran una buena lección a los estúpidos que vinieron a amedrentar a mi amigo

—Como ya está todo solucionado gracias a Caesar, nosotros nos retiramos primero, no crean que me he olvidado lo que pedi, los informes deben estar en mi escritorio en la mañana los revisare apenas llegue. Mathias, Caesar vámonos de aquí

—Lo que tú digas Darren

*********

—Sentada a horcajadas encima del desconocido que gemía ya jadeaba, estaba llegando al éxtasis sin siquiera habérmelo propuesto. Como llegué a esto (Simple) vine a relajarme a un bar y conseguir información de Darren y lo que conseguí fue una aventura de una noche

—¿Te gusta bebé?

—Estas bien, no me puedo quejar le conteste al desconocido, subiendo y bajando en su regazo como si cabalgara, bese con fuerza su boca el olor a licor y cigarro lo hacia excitante y se movía como los dioses

—Tan suave, tan sexy, tan sensual ¡Eres increíble nena!

—Bajé mi blusa y lo enterré en mi pecho. Lame y chupa mis tetas

—Tus deseos son ordenes

—Lamia y chupaba con frenes mis pezones estaban rojos, me levante de su regazo poniéndome frente al espejo del fregadero con las piernas abiertas —Eres una diosa, dijo enterrándose profundamente en mí, me miraba en el espejo encontrándome con esos bellos ojos, se enterraba tan profundo que nuestros gemidos deben escucharse por todo el bar

—Como te decía Darren, por hoy fue suf………. No pude hablar por el espectáculo que tenia de frente, vi a Darren ponerse de colore y no creo que sea por la escena ¿Qué ocurre Darren?

—Es ella Caesar, tan libre y puta que se entrega en el baño de un bar, di media vuelta y salí no queria seguir viendo este repudiable espectáculo, me decía a mí mismo mientras apretaba mi corazón