Ese día en que vería a Mia por última vez, Danielle despues de una ardua jornada laboral llegó a la hacienda muy cansada. El trabajo estaba siendo muy demandante, aun así se alegraba de estar dejando todo su empeño en algo que la hacía sentir útil, productiva, y valiosa consigo misma. Un par de años atrás se abría reído si le hubieran dicho que terminaría siendo la mejor cajera de un minisúper; ahora en cambio se sentía muy dichosa de ser la mejor en su trabajo. Con forme el tiempo pasára, estaba segura de que obtendría un mejor puesto, y ya después, ¿por qué no? Se iría junto con Mia a la ciudad más cercana a abrirse camino en algo aun todavía mejor. Tenían un futuro por delante juntas y le gustaba fantasear con él. Se imaginaba que ambas vivirían lado a lado quizás en un pequeño departam