La miré dormir, eran pasadas las cuatro de la tarde, creo que el cansancio había aprovechado para escapar de nuestros cuerpos. Eso y el hecho de que no habíamos parado de trabajar durante 12 meses, todos los días. Moana se tomaba muy en serio su trabajo en la radio. Su programa sobre ayuda y consejos para chicos con problemas se había vuelto muy popular gracias a la web y a su buen trabajo en marketing improvisado con posters en todos lados, ademas de los dos meses que pasaron las chicas del Eden's junto a ella, repartiendo flyers en las calles. Aquel desfile de bombones en la calle seguro que llamo la atención de la gente. Mi chica era muy inteligente y astuta, eso siempre lo había sabido yo. Se veía tan hermosa con los labios aun rojos e hinchados de nuestros ataques al besarnos y aquel
