Estuve lavando el piso por un largo tiempo, me sentía exhausta, quería escapar de allí pero las posibilidades eran nulas. La mansión estaba rodeaba de seguridad, por lo que no podía escapar por más que pensaba en cómo hacerlo. —Helen por favor ve a limpiar las ventanas por fuera de la entrada— Dijo la jefa de empleados. Dejé de lavar el piso, así que obedecí y me fui hasta la entrada para lavar aquellas ventanas que honestamente no se veían sucias, pero en fin los ricos necesitan que aún lo impecable estuviera Perfecto. Estoy intentando abrir el rociador de agua para lavar las ventanas pero no es tan posible, me enredo un poco al hacerlo, así que finalmente cuando logro abrirla, resulta que cometo el peor error de mi vida. He empapado de agua a un hombre muy elegante, en sus manos car