Antes de que pudiera responder a las crueles a palabras de Cristian entró Zoe, se acercó sin decir nada en primera instancia “Déjame decirte Helen que ni Juliana y menos Cristian están solos, me tienen a mi para defenderlos de ti”, dijo parcialmente enojada. “No te metas en lo que no es de tu incumbencia, necesito hablar con Cristian a solas”, le respondí enojada. “Zoe déjame a solas con Helen, estaré bien, ya más daño no me puede hacer”, dijo. Zoe salió de la oficina sin reproches, se lo había pedido Cristian. “Cristian perdóname por favor, nunca he querido mentirte pero no puedo dejar que te lleves presos a mis padres”, le dije entre llanto. Cristian se acercó, puso sus manos sobre mis mejillas, unas lágrimas se colaban, su sufrimiento era evidente. “En un principio me enojé por t