Princesa De La Seducción

5. Una nueva princesa…

— ¿Cómo te sientes, mamá? ¿Has podido dormir algo? — Le pregunto a mi madre a través del vidrio — No puedo creer que esto nos esté pasando... No te preocupes, madre, el abogado te sacará de aquí.

—Saori, estoy bien cariño. — Dice ella con una sonrisa triste, pero intentando mantenerse fuerte. Sé que está destrozada por dentro — Mira cómo estás, ¿has dormido? ¿Estás siquiera comiendo? ¡Saori!

Bajo la mirada avergonzada porque no he estado nada bien desde que mis tíos acusaron a mi mamá de haber asesinado a mi abuela al no darle sus medicinas. Ahora había una investigación acerca de eso, pero realmente no estábamos nada favorecidos y sé que mi tía está detrás de esto.

Habían pasado dos semanas después de aquello y sentía como si no hubiese descansado en cinco años. Las cosas no estaban nada fáciles y ahora las personas que viven en mi vecindario me miran prejuiciosamente, acusándome con la mirada, creyendo que realmente matamos a mi abuela.

El dinero que tenía ahorrado se estaba acabando, ya no quedaba casi nada. Por supuesto ahora que la investigación estaba abierta no podía utilizar ni un solo gramo de la herencia para ayudar a mi madre. Estaba casi en la calle, mi trabajo no daba para mucho y, sin decirle nada a mi madre, puse la casa a la venta.

Por ahora me importaba muy poco lo que pasara conmigo o donde me alojaría a partir de ahora, lo único que tengo en mente es sacar a mi mamá de este horrible lugar.

— Mamá, estoy bien. No te preocupes demasiado, soy fuerte, lo superaré. — Digo más para mí misma que para ella.

— Saori, solo come bien e intenta dormir un poco. Me preocupa tu estado. — Responde ella en voz baja — Si sigues así moriré más rápido.

— ¡No digas eso! ¡Tú no vas a morir porque yo te voy a sacar de aquí cuésteme lo que me cueste! — Exclamo furiosa y algo aterrada por las palabras de mi mamá.

No puedo dejar que ella muera en este lugar.

[…]

— Puedes quedarte conmigo el tiempo que necesites, pero recuerda, aún tienes que conseguir ese anticipo que te está pidiendo el abogado. — Jazmin sonríe con algo de pena y me guía hacia la habitación frente a la suya.

Tres semanas más han pasado y oficialmente me he quedado sin nada.

El abogado es el único que se ha beneficiado con toda la situación, todo lo que tenía había sido utilizado para costear sus honorarios, incluyendo el dinero que obtuve con la venta de la casa. Me había dolido tener que dejar el lugar donde crecí, pero mi madre era lo más importante.

Ahora me encuentro viviendo con Jazmin Brown, una vieja amiga de la universidad con quien tenía mucho tiempo sin hablar, pero que no dudó en ofrecerme su ayuda cuando me la encontré casualmente en el supermercado. En este momento me estoy convirtiendo en su nueva rooming, solo debía ayudar con la renta y otras cosas pequeñas, afortunadamente aún tenía algo del dinero que sobró de la venta de la casa, así que estaría bien por algunas semanas.

Aunque aún debo conseguir el dinero para la cuota de este mes del abogado y no sé qué hacer. Mi trabajo en la librería no me alcanzaba para cubrirla, tampoco puedo buscar un trabajo nuevo ya que el dinero lo necesito casi de inmediato, así que estoy perdida.

[…]

— Saori... ¿por qué lloras? — Jazmin se acerca a mí y se agacha para poder estar a mi nivel.

Ella siempre me ha tratado como su hermana menor, todavía recuerdo como me ayudaba en la universidad a pesar de estar en otra carrera y en otro año. Es por eso que me alegro de tenerla a mi lado en estos momentos tan duros para mí.

— No sé qué hacer, Jazz. — Me permito descargarme con ella — Necesito conseguir el dinero para el abogado pronto. El juicio final se acerca y de verdad pienso que podemos ganarlo. No quiero la herencia de mi abuela, solo quiero que mi mamá quede libre y poder comenzar de nuevo, pero... no tengo dinero y mi trabajo no me dará lo que necesito.

— Saori... Yo... — Se queda callada un momento como si se estuviese planteando la situación seriamente. Al final simplemente suspira y me mira fijamente — Mira... Créeme que esto no te lo ofrecería si tuviese otra idea, pero dada las circunstancias... creo que puedo tener un trabajo perfecto para ti.

Sus palabras llaman mi atención de inmediato y la miro con ojos bien abiertos y llorosos.

— ¿Qué dijiste, Jazz? Por favor, dime que no estás jugando.

— No... Aff... Saori, no me gustaría verte ahí, pero... creo que puedes conseguir una vacante en el sitio donde trabajo, pagan muy bien y solo tendrás que trabajar de noche y, en algunos momentos especiales, durante el día. — Me dice y yo no puedo evitar dejar que la esperanza vuelva a crecer dentro de mí — Mi jefa está buscando chicas nuevas y... creo que tú podrías ser de su agrado.

— ¿Es enserio, Jazz? — Ella asiente y yo no puedo evitar saltar a sus brazos completamente emocionada — ¡Gracias! ¡Gracias! Prometo que daré todo de mi para que me acepten y así podré obtener el dinero que necesito... pero, Jazmin... ¿dónde trabajas? Nunca te lo he preguntado, solo sé que sales toda la noche y descansas durante el día... aunque debe de ser un buen empleo, ya que tu departamento parece el sueño de toda chica.

Porque sí, Jazmin Brown era la dueña del departamento. Lo había comprado con su propio dinero, estaba muy impresionada con todos los lujos con los que cuenta.

— Mmm, creo que es mejor que vayamos juntas y lo veas. — Me dice ella con una pequeña sonrisa, para luego levantarse del suelo — Eso sí, Saori Pierce, te recomiendo que mantengas la mente bien abierta... Puede que algunas cosas respecto a mi trabajo no te agraden, pero aun así, es la mejor opción que tienes por ahora.

[…]

— ¿Jazz, aquí es donde trabajas? — Le pregunto sin poderme creer por completo lo que estoy viendo.

¡Jazmin Brown trabaja como bailarina nocturna!

A mi alrededor puedo ver a todas las personas corriendo de un lado a otro con diversas escenografías, vestuarios, plumajes, vestidos, en fin... era un caos aquí. Frente a mí está el imponente escenario con varias bailarinas en el practicando algunas coreografías, las cuales no dejan nada a la imaginación, eso sí todas esas mujeres son hermosas.

— Sí, trabajo aquí... Es un lugar seguro, no te preocupes...

— ¡Jazz! — Un gritico nos hace voltear de inmediato y en menos de un segundo tenemos frente a nosotras a una chica bastante joven en realidad, creo que está en sus veinte, pero al parecer Jazmin la conoce bien porque le sonríe con cariño y la saluda — Espero que hayas descansado bien porque Madame Cutie no está de ánimo hoy... Creo que por causa de Sarah.

— ¿Rechazó a otro cliente de nuevo? — Le pregunta Jazz interesada y cuando la chica le asiente, ella pone cara de fastidio — Esa niña va a hacer que la jefa nos mate de cansancio algún día.

— Sí, aun no entiendo por qué sigue aquí si no quiere hacer nada... ¡Oh! ¿Quién eres tú? — La chica parece estar bastante animada porque nunca deja de sonreír — Soy Yaxha Klein.

Interesante nombre…

— Soy Saori Pierce, mucho gusto.

— La traje para que Madame Cutie la vea... Ella podría ser un gran reemplazo para Hadassha. — Le dice Jazmin y Yaxha elimina la sonrisa de su rostro.

— ¿Crees que ella será la indicada? — Pregunta no muy convencida y de pronto me siento perdida en este mundo — Podría costarte tu trabajo.

Ambas comienzan a hablar sobre ese tema; que si soy adecuada, que me falta entrenamiento, un cambio de imagen y muchas cosas más que me dejan en blanco. ¡Ni siquiera sé cuál será mi trabajo!

— Confía en mí. Si Saori pone de su parte, en dos meses tendremos a una nueva princesa y nosotras un bono. — Las palabras de Jazmin me asustan un poco ya que no sé en lo que me estoy metiendo y el hecho de que vayan a lucrar conmigo me asusta aún más — Calma, Saori... no te haremos nada malo. Ven conmigo.

Asiento con lentitud y me despido de Yaxha mientras sigo a Jazmin por un largo pasillo para luego subir por unas escaleras hasta llegar a un segundo piso con paredes repletas de cuadros antiguos, fotos de mujeres muy hermosas y en poses sensuales que llaman mucho la atención. Me acerco hacia uno de los cuadros, uno muy reciente, de una hermosa chica de larga cabellera negra y ojos del mismo color que realmente pueden traspasarte. Ella está vestida con un delicado vestido color crema con brillantes, su maquillaje igual de delicado que su rostro haciéndola lucir como alguien dulce, sexi y empoderada. Realmente es muy hermosa y eso me hace sentir como alguien muy inferior.

Estoy por irme, cuando unas palabras inscritas en una brillante placa dorada llaman mi atención. Entrecierro los ojos para poder ver bien lo escrito y me sorprendo por esas palabras:

"Hadassha Church.

Princesa de la dulzura y el deseo.

2016-2017."

¿Princesa de la dulzura y el deseo?

¿Qué es esto?

¿A esto se referían Jazz y Yaxha con lo de tener una nueva princesa?

¡¿En qué demonios me metí?!

— ¡Saori! — El grito de mi amiga me hace pegar un brinco, así que me giro para mirarla con seriedad.

— ¿Qué es esto, Jazz? ¿Por qué hay tantos cuadros como este? — Ella mira alrededor y suspira — ¿Qué es eso de princesa de la dulzura y el deseo? ¿Quiénes son todas ellas?

— Ellas son en lo que te convertirás si todo sale bien. — Dice con suavidad y me regala una pequeña sonrisa — Ven, acompáñame.