La mirada que me dirige este hombre es tan fuerte que estoy a punto de caerme de espaldas. Sé que lo que le he dicho está fuera de lugar, muy lejos de mi papel como princesa. Quizás estoy cruzando todos los límites y simplemente me estoy imaginando un estúpido mundo de fantasía con este hombre, pero… no sé describir muy bien esta extraña sensación de querer protegerlo.
A pesar de que nadie podrá protegerme a mí si salgo lastimada con esto.
— Yo… Lo lamento, no debí decir eso. — Murmuro después de un rato mientras bajo la mirada.
Soy una estúpida definitivamente. De nuevo mi boca me hace quedar en ridículo. ¡Es por esa razón que siempre debo estar en silencio!
Decido girarme y escapar de todo el bochorno que siento, pero su voz me detiene a medio camino.
— ¿Por qué siempre que me enfre
