Sonrío maliciosamente al ver su miedo.
— No creo que seas capaz.
Su incredulidad me causa risa.
Si él supiera todo lo que has hecho con tus propias manos, se haría del dos en los pantalones — se burla Sunny.
El simple pensamiento me causa risa.
Quiero acercarme a él, pero Ethan se opone. Él y sus benditas precauciones le quitan la diversión a todo, pero al recordar que con todos esos golpes pudo tomar un hacha sin que nos diéramos cuenta e intentar asesinar a su propia esposa, sin duda querrá e intentará hacerme algo peor.
— Oh, eso mismo dijeron los primeros hombres que torture. Sin embargo, cuando arranque sus uñas, aplaste y corte los dedos, azote sus cuerpos, queme los mismos y utilice todo tipo de cosas para torturarlos antes de que me dieran ganas de matarlos, me creyeron, per
