Han pasado dos meses desde la conversación entre Julia y Pablo, se mantienen distantes sin lugar a dudas su piso se movió con lo que vio y lo que se imagina que hay entre ellos, no esta bien una cosa es la Julia ingenua y amorosa que se caso creyendo que la vida es color de rosa, Pablo por su parte continua su vida aunque no entiende como le hace Angie para aparecerse en cada lugar al que va, mejor no saberlo. La morena ha terminado las remodelaciones de su viejo apartamento de soltera ha quedado contenta pues se adecuo para que un bebé como su Julian pueda vivir a gusto.
-Entonces te vas Juli - interfiere su cuñada.
-Si Carla, es lo mejor no quiero que mi pitufo viva en un ambiente donde no hay amor ni armonía necesito sanar y teniendo tantos recuerdos aquí me va a ser imposible - llega Pablo.
-¿Ya te vas? - mira a su aun esposa e hijo - ¿al menos me vas a dar la dirección para poder visitar a mi hijo o ni eso? - deja su maletín en la mesa del salón.
-Es mi viejo departamento, tu puedes ir cuando quieras pero llama antes - él frunce el ceño - bueno despídanse de Julian que ya nos vamos.
Lo hacen, la morena se siente mal por el paso que esta dando pero es lo mejor sin lugar a dudas ama a Pablo aunque no se lo merece y tampoco se lo dice para no darle poder sobre ella, observa a su hijo quien duerme en su nueva habitación contento.
Julia acepto el ofrecimiento de su marido de trabajar en las empresas pues le da la posibilidad de manejar su tiempo como quiera y le sirve mucho por el niño, ya tiene una nana que es de su entera confianza. Toma un baño mientras no deja de pensar en el dolor que siente de vivir lejos de su gran amor pero es necesario, empieza por reencontrarse a si misma ya ni puede recordar cosas como cual es su música favorita al estar en la cárcel perdió saber esas cosas cuales artistas aun siguen vigentes, hace una lista de cosas que quiere hacer, primero desea mejorar su estima como mujer al tener un parto hace relativamente poco pues aun siente los estragos del mismo decide buscar gimnasio.
Pablo esta sumido en su dolor, le han dicho que salga con otras mujeres pero no puede y no quiere. Con Angie le pasa mucho que siente es el hombre mas miserable de todos, suspira el gran empresario Pablo Escallón no puede perder a la mujer que mas ama pero al hablar con el padre Bernardo quien lo caso 5 años atrás con la morena le hizo ver la magnitud del daño que le hizo, pero también le recalco los votos matrimoniales que se hicieron "El matrimonio católico es único e indisoluble, lucha por tu esposa pero primero perdonate a ti mismo para poder reconquistarla, animo"; esas palabras las trae en su mente y para evitar tentaciones decide trabajar un rato mas, vuelve a ponerse su argolla de matrimonio.
-Buenos días - saluda la morena -Pablo ¿ya llego?.
-No señora, esta en reunión con el representante de Grupo Astral , él señor Escallón me dio la instrucción de instalarla en su nueva oficina.
-Bueno, gracias.
Luego de instalarse y poner unas cuantas fotos de su primogénito decide pasear por las instalaciones pues aun no sabe que funciones tendrá, con curiosidad entra a la oficina de su aun esposo y se sorprende al encontrarla tal como la tenia meses atrás inclusive la foto de su matrimonio. Tras un rato de merodear e investigar si hay evidencia de alguna mujer se tranquiliza no la hay, solo hay evidencia de ella y su hijo le gusta saber que al menos en eso no le mintió. Escucha a su secretaria hablar con alguien, sale a su encuentro el hombre en cuestión esta un tanto furioso.
-Pero es que no sabia que para ver a Pablo Escallón debía hacer una cita - habla exasperado - por la importancia del negocio que vengo a proponer no lo creí conveniente - la joven esta nerviosa.
-No te preocupes Ibette yo me encargo - habla con voz decidida, él hombre la escanea y sonríe - me presento soy Julia Dominguez de Escallón - le da la mano - soy socia del hombre que viene a buscar, ¿en que puedo servirle? - ofrece amablemente, él queda maravillado.
-Por mi no hay problema, es una agradable sorpresa -habla con seguridad - soy Gerardo Andrade -la sigue a la oficina donde detalla fotos de ella y Julian sin atreverse a preguntar coquetea pensando que es madre soltera.
La morena habla de manera profesional y recuerda como le gusta a su esposo tratar este tipo de negocios, aprendió de él a trabajar en este ramo de la economía. Gerardo no deja de ver sus pechos grandes por la lactancia cubiertos bajo el sastre pero que dejan ver muy bien las formas femeninas. Por otro lado, Pablo esta contento el trato con el grupo Astral y su representante legal y dueño de uno de los bufetes mas importantes de Colombia ha decidido hacer una alianza con las empresas Escallón para su apertura eventual en Ciudad de México, decide pasar y comprar algún regalo para su hijo.
Al llegar su secretaria le cuenta el listado de cosas que ocurrieron en su ausencia y su reacción es animal cuando le menciona de la visita de Andrade y que se fue sin concretar una nueva, la muchacha esta al borde del colapso.
-Mira Ibette si no puedes manejar tu sola las oficinas dímelo y contrato a alguien que si pueda -habla furioso, Julia lo escucha y se asombra pues muy pocas veces se sale de sus casilla por lo general es un hombre con un carácter dócil pero fiero para manejar una empresa con la magnitud de las suyas.
-¿Que pasa? - se acerca, al verla baja un poco la guardia - ¿Qué sucede, Pablo? - lo toma del brazo.
-Vino un inversionista e Ibette lo dejo ir -resopla.
-Yo lo atendí, Gerardo Andrade estaba un poco enojado porque no te encontró y yo lo atendí como tu me enseñaste - la toma de las manos y se las besa.
- Ibette discúlpanos te puedes retirar.
-No es motivo para que le hables así, concrete una cena esta noche - le comenta mientras se sientan - ¿puedes avisarle a Carla?.
-Gracias mi amor - se regaña al llamarla así - yo le aviso, ¿vamos juntos por nuestro hijo?.
-No, la nana lo trae mas tarde como aun lo amamanto - explica - recuerda que tenemos hoy control para ver como va nuestro hijo - el sonríe.
-Dile a Armando que vaya por la nana y el niño - ella asiente.
Continuará...