Si Max decía que no estaba nervioso, sería un gran mentiroso. Este sería su debut en el fútbol inglés, y aunque sería en un equipo de segunda división, no quitaba el hecho de que seguía siendo el respetado fútbol inglés. No jugaría en un gran estadio reconocido que estuviera a reventar de hinchas que corearan su nombre. Jugaría en un estadio pequeño de propiedad municipal en el que apenas y había gente en las tribunas. Así era jugar en un equipo de segunda división en una ciudad que tenía otro equipo al que apoyar, uno más famoso y en primera división, pero eso no quitaba el hecho de que Max y el resto de los chicos estuvieran nerviosos. Max, por la presión que Sammy sin querer queriendo le había puesto sobre los hombros, y que ahora toda Colombia estaba al pendiente del partido; y l