Sammy necesitaba hablar con su madre antes de tomar una decisión referente a su relación con Walter. No es que Sammy no pudiera tomar decisiones por sí misma, simplemente...necesitaba el consejo de su madre, como cualquier hija. Sammy no pudo concentrarse mucho esa mañana en el entrenamiento, ni Max tampoco. Sammy por andar pensando en cómo le terminaría a Walter, y Max porque con solo ver esos profundos ojos azules ya era suficiente para que se distrajera. Ellos se daban ese tipo de miradas que lo decían todo. No era solo sexo lo que querían, claro que no. Querían ser la vida entera del otro. Finalizado el entrenamiento, Sammy se encontró con su madre en un lujoso restaurante para almorzar. Roger había querido acompañarlas, pero Sammy le insistió en que necesitaba estar a solas co