–¿Pasa algo? –preguntó Robert. Solamente lo mire a los ojos pidiendo un poco de tiempo antes de responder el teléfono. –Hola… –Señorita Pierce – escuché la voz de la directora. –Sí señora Cooper. –Tuvimos un problema con Megan y necesitamos que venga de inmediato. –¿Un problema? ¿Qué problema? ¿Ella está bien? –Tuvo un conflicto con una niña y necesitamos que venga a aclarar algunas cosas, los padres de la niña también vienen en camino. Tiffany, estoy segura. –Yo... llegaré lo más pronto que pueda. Corté la llamada, noté ese pequeño temblor en mis manos cuando guardé mi teléfono. –¿Qué pasa, Elizabeth? Dí un brinco cuando quiso acercar su mano a mi brazo. –Tengo que irme. –Lo lamento a veces lo olvido –mencionó retrocediendo –. Yo te lle