—Dime abuela María, yo me llamo María, pero dime abuela María.
Después el comisionado de policía fue a ver a mi abuela y le dijo que no habían encontrado a nadie que conociera a la niña y tampoco había reporte de una niña perdida, mi abue le dijo sus intenciones de adoptar a Juanita entonces él le dijo:
—Mire doña María vamos a esperarnos un año, si en un año no reclaman a la niña yo autorizo la adopción que le parece.
—Está bien muy bien, esperemos y no a localizado a los rufianes que maltrataban a Juanita.
—No tampoco, pareciera que no existen, pero continuare buscando e investigando.
Para mi abue el que Juanita llegara a su vida fue una bendición, pues ella vivía sola, mi papi ya tenía varios años que se había ido a estudiar al extranjero así que mi abue estaba feliz con ella,
