Después llegue hasta la cocina, donde estaban Beti y mi tía, cuando me vieron se alarmaron y dijeron:
—¿Qué pasa?
—¿Porque estas así?
—Paso algo grave.
—Si tía, Beti me acaba de contar que vio a mi tío Manolo en el psiquiátrico, pero que está muy, muy mal.
—¿Como? —pregunto mi tía.
y Beti dijo:
—Haber te vas a calmar y nos vas a contar todo, pero todo para ver como se le va hacer, o que es lo que se tiene que hacer.
Así que les dije todo lo que Lidia me dijo, con lujo de detalles, después Beti nos dijo:
—Me voy, tengo que ver qué es lo que se tiene que hacer, pero de inmediato, no podemos dejar más tiempo al tío Manolo en ese lugar.
Beti salió y se dirigió al bufete de abogados, entro a la oficina del director y le dijo:
—Manuel tienes tiempo, tengo un problema que necesito c
