Vuelta a casa.3

1285 Words
Salió de sus pensamientos cuando escucho un gruñido gutural entrando al espacio donde estaban, casi se le caen los platos de las manos cuando alzó la vista viendo el torso desnudo de Tyler mientras se estiraba quitando la pereza que aun le quedaba, los ojos de Gia fueron desde el pecho del hombre bajando por su abdomen y terminando en la marcada V que se asomaba de su pantalón de pijama un tanto caído. - ¡Ave maria purisima!- exclamo Gia entre dientes. - Sin pecado concebido...- el susurro de Elena le sacó un respingo- No sabía que fueras religiosa mi niña.- comentó sonriendo. - Madre el arroz se te quema.- dijo mientras sus ojos volvían a la mesa para terminar su labor. - Que rico...- Tyler abrazo a Gia por la espalda- Vamos a cenar todos en familia como la noche antes de irte.- un beso fugaz en la mejilla y después la apretó contra su cuerpo. - Me vas a aplastar.- chilló tratando de soltarse por la leve incomodidad que sintió. - Ahora que recuerdo, mientras me ayudabas a llegar a la cama me llamaste vaca regordeta.- entrecerró los ojos en forma de sentencia. - ¿Seguro?- alzó una ceja mientras lo veía- No recuerdo haber dicho nada, yo creo que la misma borrachera te hizo alucinar.- se hizo la inocente. Tyler no iba a dejar que ella se librara asi de facil, le tomó del brazo y le dio la vuelta mientras la aprisionaba entre sus brazos de nuevo enterrando su rostro en el cuello de Gia aspirando el dulce olor a manzana verde que le había dejado el shampoo. - Tan pequeña y con esa melena me recuerdas al tío cosa de los locos Adams.- comentó sin separarse. - Eres un desgraciado.- trato de empujarlo molesta por el comentario. - Hueles delicioso.- esas palabras salieron en un susurro ronco que lograron poner todos los pelos de punta en el cuerpo de Gia. - Si gustan podemos ir a comer a la sala y no los interrumpimos.- comentó Owen viendo a los chicos. - No hace falta, yo no tengo complejos.- Tyler vio a su padre y le guiño un ojo. - ¡Ya dejame animal!- Gia se deslizó hacia abajo y corrió al otro lado de la mesa. Vio a su familia reir por los actos y solo rodo los ojos pensando que fue el chiste para todos en esos momentos, salió del lugar para subir a su habitación en búsqueda de su celular, al tomarlo de la mesita de noche vio que tenía muchas llamadas perdidas por parte de su ex novio Greg Clough y se fue directo a su bandeja de mensajes viendo que todos eran de la misma persona, todos y cada uno de ellos decían lo mismo. « Vuelve conmigo. Todo va a ser según tus normas. Te amo » Y así seguía una letanía de textos que repetían lo mismo, en ningún momento se iba a sentir culpable por haber arruinado los sueños que Greg aseguraba eran de ambos, no eran sus planes y menos se sentía culpable, su vista se perdió en las puertas de cristal que daban al balcón mientras pensaba en si debía cambiar su número por salud mental. Le saco otro respingo al sentir su móvil vibrar en sus manos, lo vio y colgó ya que no quería hablar con Greg; mientras sopesaba su situación en un momento su mente la llevó a la forma tan posesiva en que Tyler la había abrazado mientras estaban en la cocina, su estómago se sintió revuelto por un cosquilleo que no sabía explicar pero no era nada desagradable. - ¿Por qué tardaste tanto?- preguntó Elena al verla llegar. - Me perdí viendo los mensajes que me ha enviado Paulet.- sonrió mientras mostraba el móvil apagado. - Oh, bueno siéntate y cenamos todos juntitos.- la mujer le guiño un ojo. Por momentos Elena le daba terror, esas sonrisas maliciosas y sus miradas que querían decirlo todo pero que al final se lo guardaban, se sentó a la mesa y vio a Tyler a su lado en su celular. - ¿De qué trabajabas en Manhattan?- preguntó el hombre de la nada. - Trabajaba como gerente de la tienda Nikov.- comentó mientras cortaba la pechuga que se veía muy apetecible. - ¿Que mas?- Tyler la vio. Gia se tardó en procesar las palabras del hombre, al terminar alzó su vista hacia él para responder. - Comencé a trabajar en una barra como ayudante y la paga era una miseria por tanto decidí estudiar para poder hacer los tragos y ascender, después busqué trabajo en la tienda y fui asesora de perfumería para caballero... también ascendi en el puesto hasta ser gerente.- se encogió de hombros y dio el primer bocado. - Interesante ¿Tienes un trabajo ya?- eso ya lo sentía como un interrogatorio. - Si o bueno planeo buscar una plaza de trabajo en la tienda de Dmitry.- no sentía mal respondiendo las preguntas. - Lastima, Mirna ha renunciado y me he quedado sin secretaria por eso mis dudas de si tenías trabajo.- Tyler vio a su padre. - No había pensado en Gia, sería una gran asistente y estoy seguro que sabría llevar tu ritmo endemoniado.- suspiro sin dejar de comer. - ¿Que paso con la tal Mirna?- pregunto curiosa. - Tyler no logra tener asistente por mas de dos semanas, Mirna ha sido quien más duro en el puesto.- Aclaro Elena. - ¿Que les haces o de que trabajas?- vio a Tyler con una sonrisa burlona. - Soy el presidente de Carter Corp. me muevo a un ritmo que mis secretarias no pueden aguantar, algunas por sus tacones y otras porque no hacen bien las cosas.- Tyler lo dijo como si nada. - Como jefe debes ser un maldito tirano abusador.- Gia entrecerró los ojos mientras lo veía. - ¿Te animas a formar parte de la masacre?- dejó ver esa sonrisa divertida que volvía sus ojos más pequeños. La cena terminó con pláticas sobre las cosas que habían pasado durante esos cinco años que no se habían visto, Gia no dejo de reír con las ocurrencias de padre e hijo y al terminar ayudó a su madre a lavar los trastos sucios, estaba cansada por todo el jaleo del dia asi que descarto la idea de quedarse con la pareja en la sala viendo televisión, no vio a Tyler por ningún lado así que subió directamente a su habitación dejando la puerta entreabierta ya que iba distraída, salió por un momento al balcón aspirando el aire fresco de la noche que se sentía muy frío chocando en sus mejillas. - ¿Te pasa algo?- la voz profunda de Tyler la hizo ahogar un chillido de sorpresa. - Van a terminar matándome de un susto...- se puso la mano en el pecho mientras se daba la vuelta con dificultad ya que estaba acorralada por los fuertes brazos- Estoy bien, solo estoy cansada del viaje.- comentó alzando la vista para verlo. - De verdad que me alegra verte de nuevo Gia, si confieso me has hecho mucha falta.- le dio un beso en la frente. - Tu tambien me hiciste mucha falta Tyti.- puso sus manos en el abdomen ajeno. Ambos se quedaron en esa posición por unos cuantos minutos, bajo el tacto de Gia había musculo firme aunque ahora estaba cubierto por la tela de una camisa, Tyler le regalo otro beso en la frente y se retiró cerrando la puerta. Gia suspiro al mismo tiempo que todo su cuerpo temblaba de forma violenta recordando sentirse una presa, abrió los ojos y literalmente se dio una cachetada para hacerse reaccionar.
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