Tan pronto como las puertas se cerraron y la música se apagó, Spencer soltó un largo suspiro y se retiró prácticamente arrastrando sus pasos hasta la barra, donde tomó asiento y dejó que sus cansados pies tomaran un muy necesario descanso.
Finalmente, luego de unas largas horas horribles y de los accidentes que habían interrumpido toda su tarde, podía decir que su noche había terminado de forma definitiva.
Ya no más alfas invitándole a un trago y enojándose ante su rechazo, nada de clientes ebrios y lo mejor de todo, no más Edel molestándole por el tipo desconocido que le había salvado junto a su dinero, porque estaba seguro de que Charles le habría descontado todo su sueldo de no ser por la interrupción de Jagger.
"Jagger" Repitió en su mente, sonriendo ante el nombre extraño, corto y
