Soy la hija mayor y futura heredera de unos de los grupos más poderosos del mundo. Segura y a veces con una actitud desafiante. Me gusta decir las cosas como son, sin peros y eso ha hecho que me miren con respeto, pero no siempre ha sido así. Casada con la sombra de lo que un día fue el hombre perfecto, sí, perfecto. Guapo, inteligente, amable, varonil y con esos ojos verdes que hechizaban a cualquiera. Mi hombre ideal, el hombre con el que planee tener un futuro, nuestra propia empresa, nuestra casa, nuestro deseo de conocer varios lugares, hasta hijos planeamos pero no fue más un sueño que él mismo se encargó de destruir.
-¿Ocurre algo Ana?
-No, solo revisaba el nuevo diseño de la app. Quería asegurarme que fuera el adecuado para poder lanzarlo al mercado la próxima semana, tu sabes que odio los errores.
-¿Acaso no confías en el nuevo programador?
-No es que no confíe Nina, si quiero lanzar algo al mercado, tiene que ser excepcional, y más ahora que él va a lanzar algo nuevo.-Lo sé porque tengo un espía dentro de su empresa que es mi competencia.
-¿Te refieres a tu esposo?
-Ni lo menciones.
-Esta bien, lo siento,¿Y que es de él?¿No me digas que aún sigue recorriendo América haciéndose rico?
-Sí, eso parece pero he oído que pronto va a lanzar una nueva app muy parecida a la de nosotros y eso podría perjudicarnos.-Eso significa que pronto volverá a Londres, es el Ceo, debe estar presente en su lanzamiento.
-¿Así? ¿Quien lo pensaría no?. De familia pudiente sin reputación a multimillonario con estatus y todo gracias a tí, o mejor dicho a tu apellido. Hasta ahora no entiendo cómo es que pudiste casarte con un hombre que solo conocistes unos meses, aunque te entiendo, Matt puede ser cualquier cosa pero un hombre guapo como él solo lo encuentras una vez en la vida.¿Acaso era tan bueno en la cama?.-Lo dice en un tono que no me gustó.
- Nina, estoy tratando de concentrarme y tú vienes a recordármelo, te pasas.
-¿Pero acaso miento?
-No, tienes razón, cometí un error, me casé demasiado pronto y ahora lo estoy pagando, pero no puedes negar que él supo ganarse un lugar en este mundo, es muy inteligente y capaz, ha sabido levantar una empresa de la nada y ahora factura millones.-En cuanto a lo de guapo y bueno en la cama, no lo discuto.
-Pero eso es gracias a ti Ana. Nadie hubiese trabajado con él si no supieran que es el esposo de Ana Favre.¿O lo vas a negar?
-No lo sé, quizás si supo aprovechar.-Duele pero es cierto, lo acepto, me utilizó.
-¿Quizás? ¡Porfavor Ana! Aún nadie me saca de la cabeza que solo te utilizó para obtener poder y riqueza, ni siquiera asistió a su propia boda. ¿Quien en el mundo viaja justo el mismo día de su boda al otro lado del mundo?¿Quien?
No tengo respuesta a eso. Nina tiene razón, aún no puedo olvidar ese día.El peor de mi vida.
-Si fue capaz de abandonarte ese día, no me sorprendería saber que tiene alguna amante por esos lares, tu sabes que un hombre como él no puede estar solo mucho tiempo.
-Nina, por el amor de Dios, ya basta. Si tiene una o un harén completo no me importa, es su vida y yo tengo la mía.
-Ana, puedes engañar a Rossy, pero no a mí. Aún apesar de los años, de lo que te hizo, de que puede estar engañándote con otra mujer, tú aún lo sigues amando, eso se te nota.
Duele, duele mucho, pero es cierto, no entiendo porque apesar del dolor que me causó aún me sigue gustando tanto.¡Tarada debo ser!
-Voy a casa , debo descansar.-Cierro mi laptop y me alisto.
-¿Quieres que tomemos algo?
-No, me duele la cabeza, dejémoslo para mañana.
-Bien, pero no pienses tanto en Matt, a ver si cuando se digne a regresar te armas de valor y le pides el divorcio.
-Mmm, de acuerdo.
Eso era lo mínimo que podía decir para huir de ella. Nina es mi amiga de la universidad, hija de los prestigiosos Spencer y sabe que mi matrimonio con Matt es cualquier cosa menos un matrimonio real y digo eso porque hasta el día de hoy no se que pasó, el día que debía ser el más feliz de mi vida solo se transformó en una pesadilla por culpa de él, y para colmo de males mis padres ignoran que estoy casada, solo mis padrinos, Nina y mi hermana Rossy ,saben que estoy casada.
Regreso a esa casa que se supone viviríamos juntos después de nuestra luna de miel, algo que no sucedió más que en mis pensamientos.
-Bienvenida Srta Ana.-Me recibe Martha, mi nana y la que sabe lo que pasa con Matt.
- Hola Martha, ¿Y Rossy?
-La Srta salió, dijo que debía arreglar un asunto en los almacenes.
-¿En los almacenes? Bueno, mi hermanita siempre ha hecho lo que ha querido, solo espero que no se meta en algún problema.
-¿No confía en su hermana?
-No es que no confíe Martha, ella está muy apegada a las reglas, ya hubo un problema por su culpa porque se le dió de despedir a unos hombres porque no tenían en regla unos papeles, es muy estricta y un poco amargada.
-Lo que le falta a la Srta Rossy es un hombre, ya tiene 24 y nunca ha tenido enamorado.
-¿Tu crees? Bueno, creo que si se arreglara un poco su aspecto personal, tendría una fila de pretendientes. Es hermosa con esos ojos azules y su cabello rojizo, lástima que no los luzca, siempre con el cabello amarrado y su vestir ni decir.
-¿Y porque no la ayuda? Usted tiene buen gusto por la moda, o puede pedir ayuda a la Srta Nina, su familia tiene una cadena de tiendas de ropa y accesorios muy famosa en todo el mundo, ¿No?
- Podría pedirle que asesore a mi hermana pero tú la conoces, lo va a rechazar. Según ella, el amor es una perdida de tiempo y dinero. Que el amor es para tontos y supersticiosos.
-Supongo que lo dice por lo que le pasó a usted. Teme que le pase lo mismo.
-Martha dejemos esto a un lado y porfavor sírveme solo un jugo, tengo un encuentro en un par de horas y no quiero llegar tarde, bajo en un momento.
-Como ordene mi niña.
Quizás Martha tenga razón y sea mi culpa que mi hermana tenga ese carácter y desconfianza por los hombres. No la culpo, ella me advirtió junto con Nina que estaba cometiendo el peor error de mi vida al casarme con un hombre que apenas y tenía una relación de unos meses, creo que el amor me cegó tontamente.
Entro a la ducha y me doy un baño, lo necesito. ¿Matt que fue lo que pasó?¿Que hice mal para que no llegaras a nuestra boda civil y mandaras a un representante?¡Que! ¿Acaso no fuí lo suficientemente mujer esa noche?¿No fue de tu agrado?
Salgo y aún sigo pensando. Ha pasado dos años enteros y lo único que he recibido de él es solo una visita y encima estaba bañándome, ni me vió," hola voy a viajar a Australia, tengo un contrato y adiós" ¿Pero que fue eso? Hasta ahora no lo entiendo, pero supongo que ya fue suficiente, Nina y Rossy tienen razón. Debo acabar con este sueño que yo misma me creé aunque eso me rompa el corazón.
Escucho el sonido de la puerta.-¿Martha?
Veo que la puerta está entreabierta.-Ana, soy yo.
¡Esa voz, por Dios!, estoy solo con ropa interior.-Ya salgo, no entres.
Me pongo el vestido rojo que ya tenía listo y respiro profundo. Algo había oído que regresaría pronto pero jamás pensé que sería justo hoy. Abro la puerta y está ahí, parado, con esa ropa casual pero sexy y esos ojos, ¡No Ana! Demuéstrale que no eres la dulce niña con la que jugó.
-¿Tu aquí?.-Camino hacia la escalera y él se queda estático, parado como un idiota.-¿Que deseas?
-¿Solo vas a decir eso?
-¿Que esperabas?¿Que te abrazara y besara?Vamos Matt, ¿Que deseas?¿Te vas a otro viaje de negocios? Bien, no debiste molestarte en avisarme.
-No, por el momento no voy a viajar, tengo asuntos pendientes aquí en Londres. Solo vine a recoger mis cosas.
¿Dijo sus cosas? Me sorprende pero no debería. Sabía que sucedería.
-Adelante, no te detengo, cuando termines déjale la llave a Martha.
-Bien.-Me da esa mirada extraña, como de cansado, pensativo o algo así, pero no me importa.
-Matt, antes que te vayas, dime algo.-Lo miro a los ojos. Quiero saberlo, aunque duela quiero saberlo.-¿Alguna vez me has amado?¿Lo que vivimos fue real o una mentira?
Mira al piso, piensa, necesito saber si fui yo la estúpida.
-Me gustaste, pero eso ya pasó.
¿Que dijo?
-¿Ya pasó?¿Justo el día de nuestra boda? Esa boda que por cierto no fuiste sino enviaste a un representante?.-No se si reírme o tirarle un jarrón a la cara para desquitarme.
-El amor es una ilusión Ana, no existe, no creo en eso, y el casamiento es solo una formalidad a mis ojos. Lo que sentí por tí fue solo atracción.
-¿Atracción?¿Y por eso te casaste conmigo?¿Para formalizar y dar la bienvenida a tu nueva vida de multimillonario? Pues excelente, lo lograste.
-Ana, no es así. El día de nuestra boda surgió una oportunidad que no podía rechazar, debía viajar con urgencia a California, era un contrato millonario, no podía rechazarlo.
Claro y se valió diciendo que era mi esposo. Eso lo supe porque con el que hizo contrato me lo dijo.
-El sentimiento que sentía por tí se fue desvaneciendo, ya no sentía lo mismo, el tiempo se encargó de borrarlo y ahí está, el amor no existe, si es que lo que sentí era eso.
Ya no quería escuchar, ya no, este no era el Matt del que me había enamorado. Siempre fuí ante los ojos de todos una niña buena, una inocente y sumisa mujer con sonrisa de ángel, así me describía mi madre, y creí que encontraría el amor como ella lo hizo con mi padre, en verdad lo creí, pero se acabó. No hay mas la Ana inocente y sumisa, ya no.
-Pues bien, eso es todo.-Le doy la espalda pero recuerdo algo.-Ah, por cierto, en estos días enviaré a mi abogada para que firmes unos papeles. Espero que no seas tan exigente con algunos términos.
Camino hacia la escalera, debo encerrarme en el baño o lo que sea, quiero llorar y prometí nunca más hacerlo por Matt.
-Ana.-¡Diablos! Tenía que seguirme.-Si hablas de los papeles de divorcio, olvídalo, no habra divorcio.
¿Que dijo?¿Escuché bien?. Preferí no voltear y viera mis ojos apunto de llorar. Respira Ana, vamos hazlo.
-¿Estás bromeando verdad?
-Lo siento, no me explique bien, sí habrá divorcio pero no ahora.
¿Acaso cree que obedeceré lo que él dice? Me armé de valor y volteé a verlo.
-Escúchame Matt, no estoy de humor para tus bromas, tengo una reunión en unas horas y no quiero que me la malogres, así que adiós.
Moví mi cabello de un lado a otro para demostrarle que no me afectó sus palabras y bajé las escaleras con elegancia, debía mostrarme fuerte y decidida. Si creía que era la misma chica sumisa e inocente que podía manipular como hace dos años está muy equivocado, soy Ana Favre y soy la que va a hacer que se arrepienta de lo que él ha hecho a conmigo.