Todos se apresuraron a salir, tenían que llegar lo antes posible, ya que esa negociación no se podía dar, no con la persona con la que se daría. —Tenemos solo media hora, no vamos a llegar a tiempo —Masculló Alessandro enojado—. ¿Cómo es que se filtró una información tan importante? Como siempre hay ratas —Gruñó esta vez. —Como sea, roguemos que podamos llegar, ya buscaremos al culpable. Siempre es la misma mierda —Mekeril cargó su arma. Las chicas solo se quedaron en silencio escuchando el plan que estaban trazando. Chiara estaba bastante nerviosa, ahora ella estaría en medio de la confrontación y no observándolos desde lejos. ¿Podrá ella disparar nuevamente un arma? Una sonrisa se dibujó en sus labios, por supuesto que pueda hacerlo. Al llegar había todo un pandemonio, disparos, h