El mismo día New York Unas horas más tarde Lance Estoy aquí en la cama con Karina acostada sobre mi pecho aún desnuda, abrazada a mí y yo de ella, mirando cada parte de su cuerpo grabándolo en mi mente, le acaricio su cabello y pienso en la suerte que tengo de tener una mujer como ella, que a pesar de sus miedos me ame, no quiero perderla y hare lo que sea para no arruinarlo, de pronto siento que se comienza a mover levantando su mirada.. –Amor despertaste. –Sí, me quedé dormida, tú me cansaste.. –¿Yo soy el culpable? Lo admito– le digo bromeando. –Lance ¿De dónde sacas tanta energía? –Karina son las ganas de tener más y más de ti, nunca será suficiente– le aseguro. –Te amo– me dice mientras comienza a rozarme con sus piernas. –¡Amor! Sí quieres que comamos deja de hacer