Por fin te encontré

Víspera de acción de gracias Francia, Paris 2003 Martha Una vez más tuve que dejar New York todo para intentar convencer a Lance de volver a casa, la verdad es que estoy cansada de ver en lo que sea ha convertido su vida después de todas las cosas que sufrió, no me resigno a dejarlo vivir de esa forma, porque es hora de cambiar todo para su bien incluso ahora intento hacerlo recapacitar. –Lance no lo puedo creer, me dijiste que no volvería a pasar, mírate te fuiste a las manos con tu jefe, no puedes seguir haciendo esto– le afirmo. –Mamá el tipo es un imbécil, no tiene escrúpulos, cree que todo lo puede comprar con dinero y sabes muy bien lo que pienso de esa gente. –No pienso seguir moviendo mis influencias para conseguirte un trabajo, mejor deberías regresar conmigo a Estados Unidos y ayudarme en la empresa– intentando convencer a mi hijo. –Madre nunca te he pedido que lo hagas, sabes muy bien que quiero hacerlo por mi cuenta y no me interesa la empresa, además no creo que a mi hermana le agrade la idea– me asegura. –Lance ¿Qué dices? Cristina va a estar feliz de que regreses, además es hora que salgas de ese pozo que te encuentras, ¿acaso eso es vida?andar de fiesta en fiesta, de cama en cama, no lo creo, no te hace bien– le afirmo. –Mamá por favor no insistas, yo quiero hacer las cosas por mi cuenta. –Hijo por favor ¿Te parece si probamos por seis meses? Y si no funciona te regresas. –Está bien mamá, solo por seis meses, no más y comienzo después de la fiestas ¿Sí? –me propone. –Está bien, creo no puedo pedir más, además …. –¿Además que….? Me pregunta con curiosidad. –Puede que encuentres a alguien y te enamores– le explico. –No lo creo mamá, eso no va a pasar el amor no es lo mío– me asegura. –Yo estoy segura que sin buscarlo te vas a enamorar. New York Cristina –Como siempre mi madre salió corriendo a ayudar a Lance y me dejó todas las decisiones de la oficina, no puedo más y por lo que me dijo va a tratar de convencer a mi hermano de regresar, la que nos espera con lo mujeriego que es– le explico a Roger. –Puedes calmarte y ponerte feliz por su regreso, es buen hombre y solo le hace falta su familia para que siente cabeza– me asegura. –Roger sabes muy bien cómo es Lance, no toma a nadie en serio y no quiero que haga de las suyas en la oficina, voy a tener que poner límites– le aseguro a mi esposo. –Amor ¿Necesitas algo más? Estos documentos ya los firmé ¿Se los doy a Karina para que los envíe? –Sí entrégaselos, por favor amor. Karina –Karina ¿Escuchaste los rumores? Regresa Lance a la empresa, espero poder trabajar con él, es que es– dice Ana suspirando. –Ana ¿Tanto por un hombre? Debe ser el típico niño rico y por lo que he escuchado es un mujeriego empedernido, no toma a nadie en serio, además tú crees que un hombre como él puede fijarse en alguien como nosotras y tomarnos en serio, por favor lo único que busca, es sexo, así que deja de suspirar por él– Le explico. –Karina es que tú no lo conoces, apuesto que lo ves y te derrites por él, es alto de 1,80 cm, cabello castaño oscuro, unas cejas gruesas, esa nariz, un rostro perfecto, esos músculos, en fin un adonis– me dice emocionada. –Ana que exagerada que eres, solo debe ser un hombre más. Unos días después cerca de las fiestas navideñas Martha –Lance hablaba con tu hermana, nos espera esta noche en la casa ¿Vienes o te vas a quedar en el departamento de Central Park? –Mamá primero quiero ver esa princesita que es mi sobrina, así que no vamos a casa. Karina –Buenas noches que lindo llegar a casa- les digo saludando a todos cuando abro la puerta del departamento. –¿Cansada hermanita? –me pregunta Rebecca. –En realidad estoy agotada, es que no sabes con todo el ajetreo de las fiestas y la llegada del hijo de la dueña, todo es un caos– le explico. –Entonces, viene el cuñado de Roger espero que no trabajes con él. –Rebecca ¿Por qué me lo dices? –le pregunto con dudas. –Karina ¿No te acuerdas el día que conocimos a su hermana en el restaurante? Te dije que el muy sinvergüenza se me insinuó, creyó que estaba sola con Cristina, pensó que era una amiga de ella y lo peor fue cuando apenas pudo ya estaba en la barra coqueteando con una chica, bueno, pero basta de hablar de él y dime ¿Vas a aceptar la invitación de mi amigo? –Rebecca, ya te he dicho que no, no quiero tener ninguna relación después que él idiota de mi ex me engaño, todos los hombres son iguales, solo quieren llevarte a la cama– le afirmo. –Hermanita no todos son así, deberías darte una oportunidad y conocer a alguien que valga la pena– me insiste.