Por fin te encontré

Conquistándola

Lance

Si ella piensa, que me voy a quedar con los brazos cruzados, se equivoca, está mujer me encanta y no me voy a dar por vencido, tengo que hacerla mía. 

Unos días después 

Karina 

Voy llegando a la oficina hasta que llego a mi puesto y veo que de nuevo volvió a dejarme regalos ¿Un ramo de rosas blancas? Hay una nota –Sólo una cita hermosa, sólo eso te pido LM.

– Karina ¿Y ese ramo? ¿Tú novio te lo envió? –pregunta Ana con curiosidad.

–Sí Ana, fue él– le miento.

–Karina no sabías que tenías uno, que calladito te lo tenías.

Lo que tengo que decir para que no se den cuenta que es Lance, él que envió el ramo, esto no puede seguir debo de hablar con él.

Lance 

Que suerte que tengo pude conseguir los datos de Karina, por eso le envié las rosas, hoy es su cumpleaños ¿Le habrán gustado? ¿O debí haberle comprado algo? Tal vez debí felicitarla en la tarjeta y no pedirle una cita me sacudo mentalmente, no debo hacerlo en persona ¿Qué te pasa Lance? me reclama mi subconsciente ¿Cómo no puedo ponerme así? Sí ella es hermosa con esos ojos marrones, ese cabello lacio color castaño y esa sonrisa que mata, su piel tan blanca, esas curvas ufff… y no solo eso, es inteligente, toda una verdadera mujer, sería un idiota si no lo viera.

De pronto tocan a la puerta y me sacan de mi mundo.

–Pase– digo fuerte para que escuchen abriendo la puerta y es ella.

Karina 

–¡Tenemos que hablar! No puedes seguir enviando regalos, ni siquiera un café ¿Lo entiendes Lance? No somos nada.

–Karina feliz cumpleaños ¿Te gustaron las rosas?  –me sorprende.

–Lance ¿Cómo lo supiste? 

–Tengo mis métodos hermosa– me afirma.

–Lance no me llames así, no somos nada–le digo molesta.

–Es que no puedo evitarlo, sabes te ves mucho más hermosa y sexy así molesta ¿Te he hecho sonrojar? –me dice Lance sonriendo.

–Tú, eres…… –le quiero decir furiosa.

–¿Qué soy? –pregunta con dudas.

Se levanta de su silla y camina hacia mi acortando distancia.

–¿Qué soy hermosa? –Me dice él mirándome fijamente.

–¿Puedes dejar de coquetearme? –le pido.

–Karina ¿No te gusta? yo creo que sí y mucho ¡No!

–No te han dicho que eres un ególatra, engreído y…..

–¿Y qué más hermosa? y que estas loca por mí –me dice sonriendo.

–¡Eres un...! –intento decir pero no encuentro las palabras.

–¿Un ......? –pregunta mientras me toma por la cintura se acerca a mis labios

–¿Qué haces? –le digo sorprendida cuando somos interrumpidos por el sonido de un golpe en la puerta y nos separamos como si nada, cuando entra Cristina a la oficina. 

–¿Interrumpo algo?

–Cristina claro que no, ya habíamos terminado –le aseguro.

–Karina no te olvides del informe– me dice Lance.

Espero que Cristina no se haya dado cuenta de nada, es que como se le ocurre, tomarme por la cintura, no sé qué hubiera pasado si no nos interrumpen ¿Me hubiera dejado besar por él? ¿Qué me pasa con este hombre?

Lance

¡Que diablos hice! ¿Qué me paso? en medio de mi caos emocional intento disimular lo que me sucede hasta que me habla mi hermana.

–Lance ¿Le pasa algo a Karina? Está un poco extraña ¿No lo crees? -me dice Cristina.

–No me fijé Cristina–le miento.