Por fin te encontré

Bienvenida

Lance

Estoy feliz de estar aquí, en el lugar donde nací, a pesar de mis negativas, voy a volver a mis amigos que hace tanto no veo, pero llamaré a los chicos apenas pueda y sobre todo a Phillip que es mi mejor amigo, por ahora tendré que aguantar los regaños de Cristina, que parece más mi mamá que mi hermana menor, en fin hemos llegado a la casa de mi madre, enseguida bajamos del auto y apenas se abre la puerta allí está mí familia.

–Miren a esta princesita, está grande y hermosa, deberían buscarle un hermanito ¿No lo crees Roger? –le digo a mi cuñado teniendo a su hija en brazos.

–Lance sí por mi fuera ya lo tendría, pero tu hermana quiere esperar y tú ¿Cómo estás? Espero que sea definitivo tu regreso.

–Roger solo serán seis meses, ya se lo dije a mi mamá, no más– le confirmo.

–Lance no lo creo, ya lo verás– me dice él optimista.

–Bienvenido Lance ¿No me vas a dar un abrazo y un beso? ¿No lo merezco? –me dice mi hermana Cristina interrumpiéndonos.

–Claro que sí, ya te extrañaba y también tus regaños– le afirmo.

Al día siguiente 

Lance 

Hace tiempo que no me sentía tan bien de despertar en mi antigua habitación, la veo y voy recordando porque me gusta tanto, todos los detalles y fotos que tiene de mi familia y una nostalgia me invade por saber que mi padre ya no está con nosotros después de ese trágico día, tomo unas de las fotos en la que estoy con mi padre y comienzo hablarle, si  estuvieras aquí todo sería diferente, sería un mejor hombre,  me hubieras apoyado y no hubiera cometido todos las estupideces que he hecho, desde haberme metido entre Yang y Michael sabiendo que a él  le gustaba ella, fui un imbécil ¿cómo pude ser tan estúpido? hasta llevar la vida que tengo, te prometo que voy a dar mi mejor esfuerzo para ser el hijo que siempre quisiste, aunque ya no estés aquí., en medio de mi momento de reflexión suena el celular, miro la pantalla y contesto al ver que se trata de Phillip.

–Lance amigo acaso creíste que no me enteraría que has regresado, debemos vernos– me afirma.

–Hola querido amigo claro que debemos vernos ¿Te parece si nos vemos en la fiesta que da mi madre para fin de año? Están invitados los chicos y tú, ahora mismo los llamo para que vengan, me encantaría reunirme antes, pero primero debo de pasar un tiempo con mi familia, aunque podríamos vernos los dos después de navidad ¿Te parece si nos vemos en aquel bar que solíamos ir? y nos ponemos al día– le explico.

Días después 

–Es un gusto volverte a ver Lance y cuéntame ¿Es verdad lo que he escuchado? regresaste para quedarte, tenemos que ponernos al día, ya sabes–me dice Phillip.

–Phillip tú no cambias ¿Aún sigues con la rubia aquella? o ya te dejo, se cansó de esperar que le pidas matrimonio– le pregunto y ambos reímos.

–Lance sabes que no me interesa tener algo serio, me gusta seguir divirtiéndome, pero dime ¿Te quedas o no? – me insiste.

–Phillip sólo serán por 6 meses, no más– le aseguro.

–Lance entonces no se diga más, a buscar chicas– me dice entusiasta.

Más tarde en la noche 

–Phillip ¿Me dejas en el departamento? No quiero que mi madre me vea con unos tragos encima– le explico.

–Lance no te preocupes, te ayudo a subir al departamento– me asegura.

–Phillip eres un buen amigo.

Un momento después

Hemos bajado del auto de mi amigo y ahora estamos en el ascensor para bajarnos en el piso de mi departamento hasta que se abre las puertas, camino con la ayuda de él mientras le doy las llaves para que abra la puerta.

–Lance déjame abrir la puerta, caminemos despacio por aquí en el sofá siéntate, mucho mejor, ahora descansa un par de horas porque mañana vas amanecer con una resaca fuerte, no debí permitirte tomar tanto.

–Phillip tú también me vas a regañar, solo quería festejar un poco– le digo frustrado.

–Lance mejor duerme, mañana te llamo para saber cómo amaneciste.