Tenía en mis manos la llave de una habitación de hotel, miré alrededor y él ya había desaparecido, ni siquiera me dio tiempo de hablarle, regresé a mi mesa frustrada. ¿Cómo se le ocurre darme una tarjeta de hotel? Necesito hablar con él, prácticamente había perdido mi oportunidad de hacerlo y se había ido, ahora no sabía muy bien qué hacer, ¿qué tal si iba? Podía llevar a Nathaniel, pero no sería muy sospechoso. Pasaron champán y tomé una copa, con Sidney en la ciudad tenía que apresurarme, era mejor tener a los socios a mi favor antes de que Sidney o Ana se dieran cuenta de lo que estaba haciendo, seguramente estaban planeando como sacarme de la empresa, tenía que ganarles la jugada y por eso necesitaba una reunión pronto. –Eso fue muy rápido –habló Nathaniel al acercarse –. ¿Qué te