–Buenos días Eloise.
–Ah… Buenos días señora Gallagher –saludé.
Me había levantado antes que Hans y me escabullí hasta llegar a la cocina, habían como cuatro personas preguntando si iba a comer algo especial y yo solo quería una botella de agua, nunca me iba a acostumbrar a esto.
–Es temprano.
–Sí, es que quería conocer el resto de la casa –respondí.
Ella llevaba un traje deportivo, tal vez había ido al gimnasio o a correr, una mujer a su edad para verse así de bien debía tener una buena rutina.
–Me parece muy bien, te veo en el desayuno.
Se despidió tomando algo de un vaso que el cocinero le había dado, seguí caminando por la casa, el abuelo Isaiah me dijo que me mostraría el lugar, pero no tengo idea de la hora que lo hará, me encontré a Thomás viendo televisión.
–Hola Tho
