Por favor Liam suéltame, me estás haciendo daño, no podía ver su expresión, pero su aura sombría lo cubría por completo, estaba exhalando bruscamente, al parecer no me escuchaba, empezaba a darme miedo —Trate de serenarme, sin embargo, ver como ese idiota los trataba me hizo hervir la sangre, ahora podía comprender porque el niño no podía hablar y porque Damia se menospreciaba tanto, los tome y salí del lugar sin mirar o esperar alguna reacción de Edward, ese imbécil no supo valorar lo que tenia Parece que no me escucha, mi hijo iba dormido en su hombro, él lo abrazaba como si su vida dependiera de eso, mientras aprieta mi mano sin querer soltarla, al fin llegamos al carro abrió la puerta de atrás y acostó a Steven en la sillita de bebé, seguía durmiendo profundamente, yo traté de su