Mi vida era un desastre desde que nací, no podía ser menos teniendo unos padres drogadictos y con el vicio de las apuestas ¿Qué quien es esta desafortunada?
Mi nombre, unas simples letras escritas en un papel, segun yo averigüe cuando aprendí a leer era Damia no pregunten el apellido ni yo lo se, era un trofeo en manos de mis amorosos padres, mi vida fue pasar en casa de acogidas y luego casarme con un imbécil por una apuesta impagable de mis padres ¡Que ilusa! al pensar que alguien podía amarme
¿Quién amaría a un despojo de la naturaleza como yo?
Hasta que conocí a los Campbell supe lo que era, el valor del amor familiar, mi flamante marido era todo lo contrario a su familia y eso me lo hizo saber en cada fibra de mi ser, no odio a nadie, pero tampoco olvido y esa será mi fuerza para seguir adelante, mi resentimiento y el, mi abogado, será el pilar fundamental en mi recuperación
Envolviéndonos en un mar de emociones que ambos no comprendemos y no podemos entender, siendo inexpertos en el amor