Me aleje del vidrio que nos separaba con el alma echa pedazos, es verdad que estaba hermoso como yo nunca pude tenerlo por el monstruo que es su padre, pero era duro verlo y no poderlo tener en mis brazos, la incertidumbre me mataba al saber que en cualquier momento Edward podría valerse de cualquier medio y querer arrebatármelo, no soportaría ese dolor
—¿En que piensas tanto chica?
Lo siento señorita fiscal, estaba pensando un poco
—Ya te dije que puedes llamarme por mi nombre. No me mientas Damia, se que estas ansiosa, preocupada y con temor, no es para menos con ese monstruo que tienes por marido, lo bueno es que el no podrá seguirte molestando mientras yo este cerca, no dejare que te vuelva a hacer daño
Cuanto hubiera querido que esas palabras hubieran podido durar por mucho, la desgracia llego a mi vida como siempre, siendo la única que no se separa de mi, la familia de la fiscal tuvo un accidente y ella tuvo que irse, en ese momento empezó de nuevo mi tortura. "Al menos a mi me duro 9 meses como una feliz gestación
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—¿Pensabas que esa fiscal estaría contigo siempre? No te hagas ilusiones Damia, tu no sirves, no vales la pena para que gente importante se haga cargo de ti, eres un error de la naturaleza al menos tu hijo sirve para algo
Golpe tras golpe, eso era mi vida diaria al menos mi hijo no era tocado y a veces salía a visitar a su abuelo y tio, desde que volvimos al lado de Edward no he podido ver ni el sol o la luna, tengo prohibido abrir las ventanas o cortinas, no puedo abrir la puerta o al menos asomarme por la terraza, mi unico lugar es el oscuro closet, no puedo moverme de ahi, al menos mi hijo tiene su propia y caliente camita donde duerme en las noches
—Deja de verte tan lamentable, hoy viene mi papá y hermano a visitarnos, ten la llave ve al closet de tu cuarto y ponte algo que te acomode, eres un cerdo repúgnate, si nada te queda tocara comprar algo que puedas lucir, no debes bajar del pedestal de odio que mi padre te tiene
Asentí y señale mis brazos y pómulo, ya no hablaba, trataba de ahorrar todas las energías posibles para poder seguir con mi hijo, poder jugar y reír con el cuando el "monstruo" no esta. Sin querer acordarme de mi triste historia vagamente recordé que hoy cumplí 19 años y no fue nada feliz ya que el "monstruo" llego con alguien mas y yo fui su espectadora
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—Tendras que hacer lo que digo sino quieres que tu hijo pague las consecuencias, da gracias que mi padre no vino y solo envio el dinero, espero que no se aparezcan nunca por aqui o arruinaran mi hermosa vida
Por favor señor Campbell, no me haga esto, puede que ...... a su compañera no le guste, por favor déjeme libre
—Ahora sabes quien es tu amo, hace unos meses no pensabas que estabas cogiendo el cielo con las manos, cada ilusión que tengas me encargare de dañarla de forma irreparable, nunca podrás ser feliz ¡Entendiste querida Damia! Mientras yo viva solo conocerás el dolor y la humillación
¡Por favor! ¡Suélteme señor Campbell! Nada de lo que decía o hacia cambio su idea, me amarro los pies y manos a la cama, mientras una mujer esbelta y hermosa se acostaba a mi lado dándome besos por todas partes, riendo al verme llorar, golpeando y mordiendo mi piel, la joven estaba drogada, la misma mirada perdida y desenfocada de mi madre ella la tenia en este momento, no la culpe, trate de aguantar toda la tortura que Edward tenia para mi
—¡Lo vez! Te dije que a ella ibas a gustarle, esta tan loca que no le importa si es un humano o animal la que se la folla, a mi me das asco, ahora mira lo que puedo hacer con una mujer con un cuerpo deseable, no cierres los ojos Damia
Lo que viví esta noche, no quiero volver a vivirlo nunca, estar de espectadora en un acto tan intimo de una pareja es lo mas incomodo que puede pasar y peor si la persona que esta tratándote de esta manera tan humillante se supone que es el padre de tu hijo y tu esposo
—¡Mas Edward! ¡Mas! no pares, no pares
—No lo hare, déjame hacerte delirar, esta noche no descansaras nena
Los sonidos obscenos que ellos hacían, solo mataban mas mi alma, de verdad ¿Qué estaba pagando en esta vida para ser tratada de esta forma desde niña? No podía pensar en nada, solo podía cerrar los ojos, pensar en mi hijo y dejar que ellos hicieran lo que les plazca, esto no durara toda la vida
La mañana llego y ellos seguían en su faena, lo bueno es que pude soltarme en medio de la noche y encerrarme en el cuarto de mi hijo, curando cada herida de mi cuerpo. Pensó ¿Cómo pueden durar tanto? Luego recordé las drogas en la mesita de noche, ese era su aliciente y tambien su locura, solo espero que se olvide de nuestra existencia y nos deje vivir
—¡Ve a darte una ducha!
—Lo que digas cariño
Fueron las palabras que escuche a las ocho en punto, exactamente a esa hora mi hijo se levanta, tuve la genial idea de preparar la mamila de mi hijo antes que estas bestias termine su celo y quieran seguir jugando conmigo
—¡Damia! Regresa a tu hueco ahora mismo, no tarda en llegar la niñera ¿No querrás que te vea? ¿O si?
Negue con la cabeza, viendo a Edward desnudo en el umbral de la puerta, no tenia recato ni porque venia a la habitación de su hijo
—Eso pensé, regresa al hueco donde perteneces o no imaginas el regalo de cumpleaños que puedo darte
Bese la frente de mi hijo y corrí al closet, no queria mas regalos de Edward o podría morir