Capítulo 12. ¿Por qué lo hiciste mujer?
El sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, una notificación iluminó por completo mi pantalla. Era un mensaje de mi amigo, el que supuestamente lo había arreglado todo.
** ¿Qué tal la noche? Espero que haya sido lo que esperabas. Avísame si necesitas otra **
Era él. Mi supuesto amigo en el que había confiado para una noche de placer "sin complicaciones". Mis labios se apretaron en una línea tensa. No sabía cómo responder, porque, en realidad, no tenía palabras para describir lo que había sucedido.
Fruncí el ceño al volver a leer. De pronto, por primera vez, la idea de repetir algo así me pareció absurda. ¿Otra? Me repetí… No habría "otra igual". Esa mujer no era reemplazable. Y por más que quisiera ignorarlo, tomo mi ser lo sabía muy bi
