Capitulo Siete: Hermo-idio

3283 Words
Danna El trabajo de la cafetería termina a las ocho después de todo hay estudiantes que salen tarde e ingresan a alimentarse allí y antes de cerrar debo dejar todo en orden para el siguiente día. Al salir de allí todo lo que puedo ver oscuridad y antes de emprender el viaje como instinto normal recorro todo el lugar no es que tenga ojos rayos x, pero me he acostumbrado a la oscuridad que puedo andar por cualquier lugar que solo he visto una vez con los ojos cerrados. Por esa razón recorro y siento las presencias de las demás personas que toman su camino para llegar a algún lugar en concreto. Estando segura que nadie va tras de mi camino hasta el estacionamiento de la universidad donde se encuentra el amor de mi vida al lado de otros. Sin tiempo que perder emprendo mi viaje por un momento me pasa la absurda idea de ir a un lugar apartado de todo esto necesito respirar aire puro ¿Qué tiene Metz que me hace sentir vacía y sola? Paseo por las calles de mi hermoso Metz intentando dejar esta estúpida depresión a un lado, pero no se trata de lo que quiera sino de lo que mi mente piensa; las luces de colores iluminan la oscuridad dándole un toque muy hermoso, una ciudad encantadora con un patrimonio arquitectónico fascinante, pero puedo pasar millones de veces por todos los lugares que visite cuando solo era una cría y puedo jurar que se siente una gran diferencia no puedo creer como ha cambiado desde la última vez no se trata de la cuidad estoy hablando de lo que hay en mi interior tanta familiaridad con la que vivía aquí y ahora me siento como una extraña que no encaja en este lugar. Detengo el auto en un pequeño parque en uno donde todos veníamos a jugar ¿Por qué se siente tan diferente? Es como si hubieran pasado millones de años y mi alma presente hubiera madurado de tal forma que el pequeño pasado de una vida no tuviera sentido. Suspiro negando con la cabeza todo es tan distinto. Vuelvo a arrancar deteniendo nuevamente el auto en una tienda donde vende accesorio para animales al entrar veo un hermoso cepillo que seguramente le gustara a Cam sonrió al pensar en lo feliz que se pondrá y en lo tranquila que me sentiré teniéndola a mi lado. Después de comprarlo regreso al coche no sin antes revisar los mensajes que han llegado al celular. ¿Dónde estás? _ Cristal Sorprenderme para nada a veces se toma el rol de madre y le sale tan espontaneo; ya me la imagino con un crío. Me imagino a Cris de un lado para otro preocupada porque aún no llego decido no contestar su mensaje después de todo ya voy para allá. ¿Cómo te fue pequeña? Recuerda no olvidarte de mí _ Riki Había olvidado comentarle de mi llegada; le respondo un mensaje corto hoy no es mi día de diversión. Todos tenemos un día donde la energía es densa y negativa. Inicio nuevamente el recorrido deteniéndome solo hasta llegar a mi destino. Al entrar en el apartamento la encuentro comiéndose las uñas mientras observa la puerta repetidas veces – Deberías ir al dentista – suelto lanzando las llaves a la mesa. Se pone de pie con los brazos cruzados y la mirada mártir como si fuera mi madre estoy segura que ni Kimberly haría eso - ¿Dónde estabas? - Esta… Niega irrumpiéndome – Es increíble que lleves unos días aquí y ya te mandes solo sin ni siquiera mandarme un mensaje diciéndome que estas bien – se pone las manos en cadera dando una pose de indignada – tú no te mandas sola – me señala y, aunque lo diga en broma puedo ver cuan preocupada se encuentra. Antes de hablar le hago ojitos encantadores es mi forma de redimirme – Estaba trabajando. Sus ojos se ponen brillosos y sé que está apunto de llorar – Me tenías preocupada – suelta y puedo sentir el nudo en su garganta. Una punzada en mi pecho se hace presente al darme cuenta lo que provoque – Lo lamento, me concentre en el trabajo y se me olvido llamarte – miento en parte. - Solo dime que estas bien – lo dije su instinto materno es tan natural. Asiento sacando una suave sonrisa de sus labios ¿Cómo puede olvidarlo tan fácil? Si fuera yo le hubiera arrancado las orejas, pero ella tiene un hermoso corazón que no quiero dañar, ni que nadie lo dañe, volvería a matar si alguien le rompe el corazón, en estos cinco años ella es una más de mi familia. Señala el sofá y mientras me siento comienzan sus preguntas - ¿Conociste algún guapo? – se acomoda mostrándose tan relajada que me da envidia de la buena. No me gusta hablar mucho de esto, pero sé que ella ama las historias absurdas y por verla sonreír lo merece – Un idiota con el me choque entrando a la sala de clase – me pongo de pie dirigiéndome a la cocina tengo algo de sed – otro idiota en la cafetería, otro idiota y sigue otro idiota ¿Cuántos idiotas? No recuerdo – ruedo los ojos al recordar al idiota de la cafetería al mayor no a los universitarios; guapo no lo puedo negar, pero el encanto se le fue cuando abrió la boca, demasiado lindo para ser verdad ¿Qué podemos hacer? Es la realidad y la gran decepción. Volteo a verla cuando suelta un chillido emocionada no puedo evitar verla como si fuera un extraterrestre – ¡Una historia de amor! – da saltos emocionados en el sofá - ¿Cuál de todos? Enarco una ceja extrañada ¿Enserio me lo pregunta a mí que no quiero saber nada de hombres en ese sentido? Sin poderlo evitar suelto la carcajada ante su estúpido comentario – Sueña despierta, todos son idiotas – me encojo de hombros. - ¡Oh por Dios! Algún día no muy lejano veré una telenovela en 3D que será la tuya – me quita el vaso de agua bebiendo el contenido - ¿Cuál te pareció más guapo? – me entrega el vaso vacío disimuladamente. - Creo que más drama tendrá tu historia de amor – espero que el drama no me la haga llorar porque acabaría con todas esas personas que lo hicieran. Me sirvo agua nuevamente bebiéndomela en la cocina antes de que me la quite – el de la cafetería me pareció guapo cuando lo vi, pero apenas hablo se volvió un idiota como todos los demás – una mueca de asco aparece en mi rostro, aunque para ser sincera su mirada de peligro y frialdad lo hace ver más guapo y ese misterio que vota por los poros lo hace ver tentador, pero a la misma vez prohibido de todas maneras eso va hasta ahí. Se lleva las manos a la boca mientras comienza hablar cosas sin sentido – ¡Un Herm-idio! – lleva las manos a la boca mientras sus ojos brillan como esferas – ya te veo botando la baba por él - ¿Botar la baba por él? No me veo ni siquiera cerca de ese hombre además el mundo está a mi favor entonces no lo volver a ver. - ¿Herm-idio? – suelto confundida. Menea las manos dándole acento a lo que dirá – Un hermoso idiota – hace un ademan con la mano para restarle importancia – pero si es por hablar le ponemos cinta adhesiva para que no hable. Lo importante es que sea guapo para que tus hijos sean guapos – sin poderlo evitar suelto la carcajada con sus ocurrencias. - Estoy cansada me iré acostar – no pienso meterme en una discusión donde claramente no conozco el terreno – mañana nos vamos juntas – suelto a mitad de camino luego me pierdo en la soledad de la habitación.  Desde que la encontré durmiendo a escondías dentro de un contener de basura, me prometí que la cuidaría ese día la lleve a casa. Desde ese momento nos hemos vuelto inseparables cada una en su espacio, pero ambas apoyándonos, ambas estamos para darle el abrazo que se necesita ella más que nadie entiende mi soledad no sabe que paso, pero si sabe cómo me siento; ella se convirtió en mi hermana melliza de otra madre y por un momento me tomo la delicadeza de agradecerle a esa mujer por haberla dejado abandona de esa forma tuve la oportunidad de conocerla y darle un mejor futuro. Dicen que dormir es una forma donde podemos descansar y por una vez en el tiempo que tengo de regreso puedo hacerlo todo se siente tan fresco es como una lluvia cayendo por mi cara, emocionada paso las manos por el rostro y plas me levanto sobresaltada porque el agua es real, es fría y baja por todo mi rostro – ¡Te odio! – gruño poniéndome de pie. Niega con una sonrisa llena de burla – ¡Me amas! – grita mientras sale corriendo a risa suelta como una bruja de película. - ¡Ya me las pagaras! – grito o más gruño tomando una toalla. Me tomo mi tiempo en la ducha quitando esa agua helada antes de coger un resfriado. Me visto sencillamente con un pantalón apretado y una blusa un tanto ombliguera además de mis tenis negros. Al salir de la recamara en la mesa encuentro un par de tostadas junto una jarra con jugo de naranja que es lo mejor que le sale a Cristal. - ¿Cuándo aprenderás hacer algo que no sean tostadas?  – suelto mientras tomo asiento - ¿Cuántos intentos fueron? – vuelvo hablar cuándo se ha sentado. Sonríe de lado – Aprenderé cuando la marrana vuele o ponga un huevo tal vez – se encoge de hombros restándole importancia, pero sé que eso algo que le afecta – dos paquetes quemados – me sonríe inocentemente sabe que no le diré nada, pero para ella es un remordimiento botar esa cantidad de comida. Niego riendo intentando que se sienta mejor – Pobre el hombre que se quede contigo, lo compadezco lo llevaras a la quiebra de tanto intentar que te queden bien, además de la intoxicación – como mi tostada tranquilamente. - Ya quisieran tener a una mujer tan sexy como yo, además de que preparo unos exquisitos vasos de agua que son para chuparse los dedos – se chupa la punta de los dedos dándole más drama y acento a sus palabras. - Vaya entonces ese hombre será super afortunado – rio. Mientras desayunamos hablamos de cosas sin importancia después de ello cada una lava su plato y listo salimos de nuestra casa en su auto. Hoy tenemos casi el mismo horario solo que las materias son diferentes y pues nada mejor que pasar tiempo con ella; además ayer miraron mucho al amor de mi vida. Aparca el coche en el lugar vacío antes que el coche de atrás nos lo quitara. Cuando bajamos la mirada de varios estudiantes se posan en nosotras de esa forma que dice ¡Ya se creen mucho por el carro! Pero a pesar de lo sencillas que vamos sencillas hacemos notar la presencia; ya saben la belleza nace no se hace o bueno actualmente con las cirugías sí es broma todas las mujeres a su manera me parecen hermosas exceptos aquellas que intentan humillar a otras. Cada una nos dirigimos a nuestra sala respectiva me hubiera encantado que estuviéramos juntas, pero que se le puede hacer ella ama lo que hace y yo pues esto puede ayudar a papá ¡Lo hare con todo gusto! - Hola – susurra una voz a mi espalda diría que me sorprendió, pero estaría mintiendo lo vi desde que entro - ¿Cómo estás? - Genial ¿Qué tal tu? – dejo los cuadernos en la mesa. Toma asiento a mi lado sin ser invitado – ¿Te molesta? Ruedo los ojos con fastidio ante la pregunta – Creo que ya te sentaste y mi opinión no te importa ¿Verdad? Ríe negando con la cabeza – Me gusta tu forma decir las cosas – se acomoda en el puesto mostrándose curioso como si tuviera ganas de descubrir cosas de mi - ¿De dónde eres? – ya inicio. - Nueva York – no soy de las personas que da toda la información de su vida quizás podría probar su amistad en lealtad, pero prefiero tomarme mi tiempo - ¿A qué te dedicas? – inquiero curiosa de saber que me dirá no por saber a qué se dedica. - Estudiante – responde obvio señalándose donde se encuentra. Sonrió burlonamente con una ceja alzada – No me diga – suelto con sarcasmo – ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces para pagar tu carrera o eres un de eso niños pijos? – al parecer la comparación no le gusto o quizás fue la pregunta imprudente. - No soy ningún niño pijo – aprieta las manos debajo de la mesa tratando de ocultar su enojo lo hubiera logrado, pero soy muy observadora ¡Entonces fue por eso! Tomo aire poniendo una de mis manos en su hombro aparentándolo un poco de esa forma le hago saber lo mucho que lamento la comparación. No sé porque, pero siento que mis palabras lo hirieron; voltea a ver con la frente arrugada – No quise que sonara así. Parpadea perplejo - ¿Te estas disculpando? Respiro con fuerza mirando el tablero – Puedo ser lo que sea, pero se cuando me equivoco y tengo que agachar la cabeza – me encojo de hombros restándole importancia a un acto tan importante. Abre la boca, pero la vuelve a cerrar con la llegada del maestro. Después de aquello no hablamos más en la clase y mucho menos en las otras; solo permanecimos en silencio escuchando la clase uno atento de lo que le parezca interesante. Cuando la mitad de las clases acaban me dirijo a la cafetería tomando asiento en un lugar un tanto alejado perfecto para ver a las personas que van de un lado a otro. Mientras observo a mi entorno siento cuando la pelinegra se sienta frente a mi llamando mi atención - ¿Qué tal te fue? – inquiere llevando el jugo a la boca. - Bien. La veo rodar los ojos fastidiada – No me dirías nada si te fue mal – suelta obvia – ¿Viste al chico? Ahora soy yo quien rueda los ojos – Es de mi clase. A lo lejos lo veo sentarse en una mesa apartado de todo solo sin ninguna compañía como una oveja fuera del rebaño ¿Por eso insiste en tener una amistad conmigo? ¿Por qué? Ahora que lo veo tan tranquilo nadie pensaría que fuera un sicario ¿Qué sucedería para que se convirtiera en eso? Un chico se posiciona frente a él como si estuvieran dialogando o más bien discutiendo hasta que se marcha se me parece al otro idiota, no el de la cafetería si no al que lo estaba acompañando la vez pasada. Cristal pasa las manos frente a mi – Llamando tierra a Danna ¿Quién es? – voltea a ver dónde tengo la vista puesta – no me digas que es el herm-idio. Niego con la cabeza soltando un fuerte suspiro observándola fijamente – ¡No hay Hermo-idio! Lo guapo se lo quita lo idiota – suelto con una sonrisa falsa - además es un compañero de clase. En silencio comemos mientras cada una piensa en sus cosas o por lo menos eso hago yo. Luego cada una vuelve al aula correspondiente. Las horas se pasan rápido cuando ya me veo dirigiéndome a la salida, lista para ir al trabajo - ¡Danna espera! – detengo mis pasos a la mitad del pasillo mientras respiro levemente – caminas rápido – toma una fuerte respiración dejándola salir rápidamente. - Tu caminas lento – sonrió burlona cada vez me cae mejor. Nos es que haya hecho la gran cosa, pero puedo asegurar que es una caja de sorpresas y estaré preparada para todas, no es que me guste les aclaro, es solo tengo curiosidad de saber ¿Cómo? O ¿Por qué? trabaja para Don Antonio, además necesito personas leales a mi lado y él claramente es uno de ellos. - Puede ser – lo observo con una ceja alzada esperando. - Llego tu diosa mi amor – susurra Cristal agarrándome las nalgas delante de Manson de una forma demasiado sensual provocando que el personaje presente solo abra los ojos y quieran salirse se orbita o más bien se sus cuencas. No puedo evitar sonreír mientras niego con la cabeza es hora de jugar con su mente. - No hagas eso amor – me acerco a mi chica poniendo las manos en su cintura de forma coqueta. Cris parece entenderlo y sonríe coqueta como si me estuviera retando haciendo que ignora a la otra persona - ¿Y si lo hago…? Masajeo su trasero mientras le regreso el azote – No querrás que te coja aquí. La pelinegra se muerde el labio mirando al hombre como si lo acabara de notar - ¿Me lo presentas? – deja su mano en mi trasero. - Claro preciosa, es un compañero de clase; Manson ella es mi novia Cristal, pero puedes decirle Cris – me gusta jugar con las mentes. El hombre me observa incomodo ¿Nunca le habría sucedió esto? Dicen por ahí siempre hay una primera vez – Un gusto Cris. Yo…yo me tengo que ir; las veo después – sin más se desaparece a paso muy rápido. Ambas soltamos la risa al verlo alejarse – Enserio tenemos cara de lesbianas – habla Cris. - Tal vez es por mis manos en tu trasero o las tuyas en el mío. También puede ser que tú lo seas – sonrió con sorna.  - Es que tu trasero es excitante mujer – me azota delante de todos llamando la atención de algunos. Yo solo niego con la cabeza saliendo de la universidad mientras ella se dirige al trabajo suyo y yo al mío. Olvide comentarles que consiguió el empleo del restaurante. Como normalmente sucede la semana se convirtió en una rutina de la universidad al trabajo y del trabajo al apartamento pocas veces en la noche me veía con la pelinegra, normalmente ambas llegamos cansadas; toda esa semana Manson me evito eso solo me provoco reír, es un hombre rudo, pero le huye a una “lesbiana” eso causa gracia ¿Acaso cree que es contagioso? O también puede que se estaba haciendo otro tipo de ilusión con ello. En toda esa semana no puede visitar a Cam, ni a mis padres en parte se sienta bien no verlos tan seguido es como si siguiera con mi vida y ellos solo fueran una parte de ello. El fin de semana nos tomamos nuestro tiempo para comprar las ultimas cosas que nos hacían falta ya todo está perfecto. La verdad me alegro que mi vida sea monótona antes era feliz con las aventuras y me rebeldía, pero no puedo estar más agradecida de que todo sea tan normal, tan común, no puedo negar que tengo miedo de volver, de perderme, tengo miedo de que mi pasado vuelva para hacerle daño a mi familia de que ellos paguen mis consecuencias, tengo miedo de perder a Cam ella es la luz de mis ojos, tengo miedo de que él sepa que estoy de regreso y venga por mí.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD