Gael
Romper la costumbre de la rutina que llevas realmente te saca de tu zona y quieres quitarle la cabeza al causante de ello ¿Cómo cinco días pueden ser una tortura? Han pasado cinco días desde que Elizabeth se ha instalado en una de las habitaciones de invitados y es una tortura para mí no porque no pueda controlarme, la verdadera tortura es que ha invadido mi vida como un animal de esos que llega lento, con suavidad, pero que arrasa con todo a su paso. Fui yo el que la trajo, pero mierda es tan fastidioso tener que verla cada vez que voy a desayunar incluso cuando voy al campo de entrenamiento la encuentro por los alrededores ¿Cómo puede ser tan fastidiosa? ¡Demonios! No puedo negar que es hermosa y que en algún momento la puedo tener debajo de mi gimiendo mi nombre mientras la penetro. Acepto que es guapa y ella lo sabe porque tiene alborotado a más de uno de mis hombres no me molesta lo que realmente me molesta es que crea que en esta casa tiene los mismos derechos que los míos. Como dije es guapa, sensual, tiene una que otra cosa que podría llamar mi atención; sin embargo, no despierta ese deseo de follar obviamente una cogida no se le niega a nadie, pero solo es un cuerpo bonito porque ni cerebro ha de tener, su presencia en mi casa me pone los pelos de punta no soporto ni que respire el mismo aire que el mío.
Eso si hay unas excepciones donde me gusta darle gusto al ojo como cuando tienes esos vestidos exuberantemente pegados a su cuerpo y escotados; soy hombre y la verdad siempre he creído que a una mujer se le ve mejor los vestidos no es machismo es solo una opinión. En este caso la chica sabe que realmente me afecta verla con aquellos trajes provocadores lo que me hace sospechar que muy pronto la tendré gimiendo debajo de mí o quizás sea su boca lo que tenga una parte de mí ¿Qué sería la vida de un hombre sin una mujer? De una u otra manera siempre estaremos atados a ellas. Ahora disfruto de lo que dan, pero yo solo la tuve a ella en mi corazón, ella fue una parte esencial en mí, su sonrisa, todo ella era mi poca humanidad era eso que me hacía sentir vivo y lleno de luz; su forma de desenvolverse en casa me encantaba sobre todo cuando me preparaba el desayuno ¡No podía apartar los ojos de ella! era mi luz en toda esta maldita oscuridad.
Ahora que esta mujer este en mi casa me recuerda todo lo que pasamos y no solo es eso, me hace sentir que le estoy fallando aun cuando ella no está a mi lado, me hace sentir un bastardo malvado que nunca la valoro, aunque ella no esté conmigo.
Suspiro fuertemente buscando una forma de aligerar la tensión de mi cuerpo mientras reviso algunos documentos de una exportación de variamos medios electrónicos que han de necesitar en Niza terminando de firmar los permisos reviso el sonido del celular resuena por todo el despacho.
- Hola – hablo sin molestarme de quien se trata.
Escucho como la persona de la otra línea se aclara la garganta – Ven a casa cariño – ruedo los ojos ante el falso tono femenino.
- Estoy ocupado.
- Cielo tenemos cena en casa – susurra intentando imitar a una mujer seductora.
- ¿Sabes lo que me haces pensar cuando hablas de esa forma…?
- ¡¿Qué?! – continua con su falsa voz.
- Te imagino en un club de chicas con un traje de enfermera bailando pole dance y eso no es bueno para mi mente – suelto con horror.
El muy idiota suelta la carcajada contagiándome su ánimo; es un buen chico divertido, carismático todo lo opuesto a mi o por lo menos en algunas partes. Realmente el me ha dado lo más cercano a una familia – Lo haces sonar raro – por lo menos su voz ha vuelto a la normalidad.
- Yo no soy el que imita la voz de mujer.
Ya me lo imagino recostado en el sofá mientras se ríe como idiota – Mamá hará una cena familiar no te la puedes perder.
- ¿Horas? – eso sí que no me lo pienso perder puede Sonia cocine bien, pero en casa de ese idiota la comida es exquisita ¡No hay palabras para describir lo rico que preparan la comida allí! Además, tengo algunos asuntos importantes que hablar con ellos.
- Ocho – sin más cuelga.
Ni parece que fuéramos los mejores amigos cualquiera que nos viera diría que solo somos conocidos, pero ese imbécil ha estado cuando más lo necesito puede sonar gay, pero él fue quien no me dejo hundirme cuando ella se fue. Él fue quien me saco de esa depresión no de la mejor manera después de todo sus ideas fueron locas, pero me trajo de regreso.
Continuo con la revisión de documentos todo lo que me resta de tarde ¿Qué porque hago eso? Pueda que este metido en un mundo oscuro donde el más débil desaparece del fax de la tierra, pero me gusta tener todo bajo control sin levantar sospechas algunas veces he tenido los ojos de los agentes encima de mí por eso prefiero tener todas las cosas claras, y sin errores donde todas las empresas son legales y con un buen porcentaje de lavado que nadie podría detectarlo por el código de seguridad que he creado hace algunos años.
- ¿No crees que has trabajado mucho? – habla aquella voz melosa y fastidiosa Elizabeth.
Puede que en otro momento la hubiera sacado a patadas por tomarse atribuciones que no le corresponde, pero verla con ese sexy vestido ya me hace suponer que no está aquí para decirme que descanse se lo que ella hace y también sé qué puedo hacerle creer que he caído en su juego después de todo lo que quiere es comodidad.
Podría decirle que ese no es su problema, pero prefiero hacer las cosas de otra manera; sonrió de lado seductoramente – Me distraje un poco.
Se acerca a mi como felina en acción, pero no es una felina es más bien un animal hambriento que no piensa donde se está metiendo solo porque se cree superior al pensamiento de los demás – Tal vez yo pueda hacer que te relajes – se posiciona detrás mío pasando sus manos por mis hombros ¿Sentirme seguro? Que va por esa razón no aparto los ojos del espejo del techo.
Con una mano tomo la suya halando hasta ponerla en medio de las piernas; la observo con una ceja alzada mientras sonrió por dentro. No soy de los que le gusta expresar lo que sienten más bien todo me lo reservo mis sentimientos una vez los deje salir y terminaron destrozados no abra mujer que me haga sentir nuevamente como ella lo hizo, ella era mi luz - ¿Cómo lo harás?
Una sonrisa depredadora aparece en su rostro con suficiencia une sus labios con los míos dándome un beso pasional con un solo objetivo ¿Quién soy yo para molestarme? No demoro en corresponderle después de todo es una mujer ardiente que puede distraerme un poco ¿Hace cuánto que no me acuesto con una? ¿Dos semanas? ¡Mucho tiempo! La tomo por la cintura haciendo que se siente en mis piernas. Mientras mis manos recorren su cuerpo hasta llegar a su trasero y apretarlos ¡Tengo una fascinación por ellos! Mis toques provocan que gima y aunque su sonido no es chillón no provoca nada en mí no es más que solo la forma de buscar que liberar mi frustración. Sus manos recorren mi cuerpo sin ningún tipo de pudor y a pesar de que no son muchas las ganas que tengo me pongo de pie con ella encima colocándola en el escritorio mientras me acomodo en medio de sus piernas.
Tomo su cara con fuerza besándola bruscamente demostrándole que no soy blando y que esta situación la manejo yo es un mensaje oculto donde le aclaro que no seré su títere ni de ella ni de ninguna otra; dejo que mis manos recorran su cuerpo hasta llegar a su tesoro ese que más de un pirata a disfrutado y no me molesta para nada, las prefiero con experiencia. Mis dedos entran a su cueva mientras ella se agarra de mis hombros soltando jadeos desesperados ¿Acaso nadie la había tocado? Parece una posesa desesperada por lograr un objetivo; con la mano libre bajo su vestido dejando sus senos al aire donde mi boca no demora en atacar dándose un festín mientras con la otra mano atiendo su seno libre no tiene espacio para retirarse todo ella está bajo mi voluntad. Su boca no se controla soltando gemidos mientras balancea su cadera en busca de su propia liberación.
En un segundo sus manos viajan a mi pantalón desabrochándolo con gran facilidad, una de sus manos se cola dentro de mi bóxer agarrando mi m*****o erecto y duro para perderse dentro de ella; su mano sube y baja con agilidad demostrándome sus buenos dotes y habilidades. Yo solo me concentro en seguir con mi tarea acelerando los movimientos al verla próxima a su orgasmo ¿Qué cómo lo sé? Su respiración irregular y sus movimientos bruscos intentando llegar a su liberación, pero aquí soy el que manda por lo que me separo de ella tomándome mi tiempo de buscar el preservativo que cargo en una de las gavetas. Bajo su atenta mirada me lo pongo detenidamente exasperándola ¡Eso es! que te quede claro quien tiene el control de la situación.
Con una sonrisa perversa hago a un lado su tanga diminuta mientras introduzco en ella de una sola estocada; su gemido se mezcla con un poco de dolor no soy masoquista quizás por esa razón me quedo quieto hasta que sus caderas se balancean. Sin tiempo que perder mi boca se dirige a sus senos dándole la atención que requiere sin dejar de penetrarla fuertemente algo que parece gustarle y a mí también; continúo penetrándola con fuerza sintiendo como sus paredes se contraen entonces como un poseso con deseos de encontrar su propia liberación me impulso más fuerte logrando que tenga su orgasmo mientras me sigo moviendo para encontrar mi éxtasis.
No espero tiempo para separar mi piel de la suya ahora que lo pienso quema y no de la mejor manera – Fue increíble – logra articular con una sonrisa llena de satisfacción.
Rápidamente me quito el preservativo mientras acomodo la ropa en su lugar luego me deshago del condón en una caja fuerte luego los desapareceré ¿Qué porque los escondo? Porque ahí están mis hijos y no pienso dejarlos botados por ahí como para que una mente maestra los pongo en un vientre ¡No señor! Es mejor prevenir que lamentar. Estando completamente vestido y bien presentable intento salir.
- Gael – habla poniendo su mano en mi hombro evitando que salga del despacho.
Ladeo el rostro observándola con una deja alzada; todo ella en este momento demuestra lo mucho que lo disfruto lo confirma su maquillaje corrido. Muevo la cabeza incitándola a hablar. Cuando abre la boca su boca ya sé lo que vendrá entonces simplemente me adelanto - Esto solo fue un buen polvo. No esperes más de lo que no tendrás – suelto de forma cortante.
- Yo creí… - se lo que creyó que con un buen polvo me tendría en sus manos y haría todo lo que quisiera. Eso en mi mundo no funciona.
Suspiro fuertemente observándola como si fuera estúpida o tal vez Beatriz la dejo caer de la cuna cuando estaba pequeña – ¿No me digas que creíste que después de un polvo nos íbamos a casar? – río sarcástico mientras niego con la cabeza – no seas ilusa, no eres una niña. En primer lugar, tu fuiste la que entrantes aquí yo solo acepte lo que me ibas a dar. Ambos queríamos esto solo una buena cogida ¡Solo eso!
Sus ojos son dagas envenenadas que podrían acabarme de no ser porque las esquivo muy bien. Sin darle tiempo a decir algo más salgo del despacho ¿Remordimientos? No la verdad es que cuando me buscan siempre encuentran lo que quieren en este caso ella consiguió lo que buscaba; la cosa cambia cuando soy yo quien busca a la mujer antes de llevar a algún sitio debe saber que solo es una noche sin compromiso la que lo acepta bien la que no puesto lo siento más por ella que por mí.
Al llegar a la habitación tomo una larga ducha quitándome el ferviente olor a sexo mezclado con uno que otro maquillaje pegado en mi piel prefiero eso a que dejen marcas como morados o rasguños en mi piel me gusta hacerlos con ellas, pero mi piel es sagrada nunca permito tal cosa. Luego de la ducha tomo un jean normal con un buzo manga larga todo al estilo informal después de todo iré a casa de la familia que me acogió como uno más de ellos; estando listo no me molesto en mirar la hora simplemente salgo de casa a un ritmo suave y tranquilo la casa de aquella familia no es tan lejos lo que si es que tiene un terreno extenso antes de llegar a su fortaleza una mansión que podría parecerse al castillo de la reina Isabel y no estoy bromeando. Antes de poder entrar al terreno se encuentra el primer acceso a la seguridad varios de los hombres se acercan chequeando que todo está bien, registran la matrícula del coche y por fin puedo pasar en el segundo acceso debo firmar mi llegada ¿Qué porque tanto? Ellos son realmente figuras públicas tanto en un negocio como en el otro por un lado podrían buscar sus cabezas por otro hay paparazis que buscan premisas de la familia. Todo lo relacionado con esta familia es ostentoso; digo a mí me gustan los lujos, pero estas personas se exceden en ellos.
Conocer a esta familia fue lo mejor que me pudo pasar en aquella época estaba perdido recuerdo que iniciaba la universidad fue una norma para poderme hacer cargo de los negocios en aquel entonces mi amigo era un rebelde sin censura que se metía en cualquier tipo de problema en una situación de esas nos conocimos. Con el tiempo me presento a su familia una que me rescato del pozo, una que me dio su apoyo para cambiar mi forma de ver el mundo a esa familia le agradezco ser lo que soy hoy no es lo mejor, pero sé que es mejor que lo que fui hace años. Actualmente tenemos varios negocios juntos tanto en lo legal como en lo oculto. Desde ya puedo decir que es una familia de armas tomar eso si una familia muy unida ¡Cuánto me gustaría que mis padres estuvieran con vida! Además de ellos se que hay una más de la familia. Una chica del que nadie habla detrás de ella hay una historia que me encantaría saber; lo que he escuchado de algunos guardias de seguridad y otros tipos de personas como las mujeres de algunos empresarios la chica es una niña de papi, caprichosa, consentida y, rebelde.
Espero pacientemente después de tocar la puerta no demora en ser abierta por una joven muy guapa de ojos cafés encantadores. Su mirada de depredadora le quita el encanto ¿Qué creen las mujeres que soy? Un boleto a la salvación de trabajo – Buenas noches – espeto serio quitándole las ilusiones.
- Señor – sus ojitos se mueven que si estuviera poseída por un espectro ¿A eso se le llama coquetear hoy en día? ¡Vaya me estoy volviendo viejo entonces! Arqueo ambas cejas esperando que se desaparezca de la puerta, pero la chica ni siquiera parpadea ensimismada – oh… pase por favor – susurra avergonzada haciéndose a un lado.
Entro con la cabeza en alta ignorando a la chica muy joven además odio a las mujeres lanzadas no lanzadas es más como que las trepadoras que buscan un estatus de comodidad eso no quiere decir que no las disfrute, pero no más de ahí ¿Con quién hay más? Eso si no hay más con ninguna mujer y nunca habrá.
- ¿Ya me estas engañando cariño? – pone su mano en el pecho mostrándose ofendido imitando la voz de mujer.
Ruedo los ojos observándolo como si fuera pendejo - ¿Tu madre?
Asiente echándose aire en los ojos con drama – Claro cámbiame el tema – imita un sollozo; luego solo ríe como idiota – en la sala.
Ambos caminamos por el pasillo hasta llegar a la enorme sala perfecta para las reuniones que realiza la mujer quien no demora en acercarse y fundirme en un abrazo como madre feliz - ¿Cómo estás cariño? – susurra en mi oído mientras se aleja – tenía tiempo sin verte.
- Lo sé; últimamente estuve ocupado.
Mueve una mano restándole importancia – No deberías descuidarnos tanto - ¿Quién lo diría? Parece tan encantadora cuando es una fiera que todavía le pega a mi amigo.
No mentiras la realidad es que ella es una muñeca de porcelana en aspecto porque en carácter deberíamos preguntarle a su esposo ¿Quién es ella?
- Hola pequeña – saludo a la chiquilla que se encuentra recostada en uno de los sofás con un libro en mano mientras me regala una sonrisa emocionada ¡¿Qué rayos?! ¿Desde cuándo sonríe así? – parece que hoy estás muy feliz.
Los ojos de la chiquilla brillan volviéndose más azules de lo normal - ¡Mucho! – sonríe con tanto entusiasmo que me deja perplejo es como ver a un ángel bajar del cielo e iluminarla; desde que la distingo puedo asegurar que nunca la había visto sonreír de esa forma tan especial.
Es tanto que su sonrisa logra contagiarme – Me alegra peque.
La nena solo asiente volviendo su atención a un libro de… arte clásico ¡Es todo sorpresa la pequeña! La sorpresa más grande es que una pequeña tan seria, la forma en la que mira el mundo es como si fuera alguien de años de experiencia, pero lo más de todo es su sinceridad mezclada con una elegancia sorprendente.
- ¡Buenas! – susurra una voz a mi espalda.
Rápidamente doy la vuelta de una manera que no le dé la espalda a nadie encontrándome con una hermosa pelinegra de cabellos largos, cuerpo encantadoramente sexy bastante sencillo, pero sexy y esos condenados ojos café oscuro le hacen una gran combinación a esa piel clara. Debo decir que es tremendamente sexy; su mirada recorre todo el lugar pasando de uno a otro hasta que sus ojos quedan clavados en una persona en concreto ¡Ya la tiene en el bolsillo! ¿Qué hará?
- ¡Cris! – chilla feliz la niña bajando del sofá mientras corre a ella abrazándola con fuerza ¿Acaso ella es el motivo de su felicidad? Es extraño Will nunca me ha hablado de ella y estoy seguro que nunca la he escuchado nombrar ¿Sera la hermana perdida? No tiene cara de caprichosa.
- Cam – la sonrisa de la joven se ensancha mientras deja besos en la cabeza de la niña luego de un rato rompe el abrazo dirigiendo la mirada a la mayor de todas – Kimberly.
La mujer sonríe – Cariño nos tenías olvidados – reprocha.
Cris creo recordar sonríe negando con la cabeza – Entre la universidad y el trabajo nos ha mantenido muy ocupadas - ¿Ocupadas? ¿Cuántas son…? - ¿Cómo estas Will? – saluda la chica con una chispa de emoción al final.
En respuesta Will sonríe negando con la cabeza con coquetería – Para mí no hay beso – señala su mejilla.
En los ojos café de la chica se puede ver la timidez e indecisión ¿Cuántos años tienes? Su rostro sonrojado la hace ver encantadoramente tierna más con aquella sonrisa suave esa que dice no sé qué hacer mientras sus ojos van de un lado a otro buscando la respuesta una que nadie le dará ¿Entonces no es su hermana?
- Ni lo pienses Will – otra voz femenina interviene solo que esta es fuerte, segura de sí misma como si fuera el complemento de la otra.
Llevo la mirada a la dueña de esa voz y lo que veo me deja realmente sorprendido ¿Qué hace aquí? ¿De dónde se conocen? ¡Mierda estoy sorprendido y con una erección! ¿Qué por qué? No lo sé quizás porque lleva un short de infarto que resalta su cadera y ya me imagino su culo bien apretado allí, una camisa corta que deja a la vista el piercing ¡Tiene un condenado piercing en el ombligo! La hace ver condenadamente sexy ¿Cómo puede haber alguien tan sexy como ella? ¿Cómo la puedo recordar? Incluso su nombre se repite en mi cabeza Kelly.
El hombre levanta las manos en señal de paz – Yo no he hecho nada – y por la mirada que da realmente está hablando enserio ¿Le tiene miedo? Esto sí que es nuevo.
- Claro – rueda los ojos en advertencia como diciéndole «La tocas y te mato»
La pequeña de todas no demora en correr a los brazos de la chica mientras la otra la recibe dándole un fuerte abrazo de una forma demasiado intima como yo lo haría con un hermano – Cariño mira lo que le traje a Yves – le entrega una bolsa de regalo.
La niña sonríe feliz mientras se aleja dando salticos eso realmente me sorprende; verla tan feliz pocas veces demostraba sus emociones y esto es un privilegio verlo.
- ¿Cómo están? – saluda a distancia a las demás personas faltantes como si quisiera mantener una distancia alejada.
Will la observa con una ceja alzada – No tan bien como tú, pero ahí vamos – la chica condenadamente sexy rueda los ojos con fastidio – por cierto, te presento a Gael.
Sus encantadores ojos se quedan fijos en mi como si uniera hilos o más bien como si me acabara de notar ¿Por qué me molesta eso? – Es un amigo de Will – interviene Kimberly con elegancia mientras nos conduce a sentarnos.
Kelly rueda los ojos fastidiada - Y yo que creí que era su novio – suelta sarcástica sonriendo con sorna.
La mala mirada de Kimberly da miedo, pero la chica parece no notarla – Preséntate.
Niega con la cabeza restándole importancia – Ya sabe mi nombre – suelta burlona ¿Por qué habría de hacerle caso a la mujer?
Ahora todos los presentes en la sala nos observan esperando una explicación al ver que ninguno dice nada miran de uno a otro pidiendo explicación ¿Cómo puede decirlo tan naturalmente? No es que hayamos hecho algo malo, pero es como si acabara de conocer a una hormiga.
- Oh… – interrumpe la pelinegra con un balbuceo meditando para si misma – ¡El hermo-idio! – ahora incluso yo me encuentro confundido.
Mientras tanto las dos últimas personas que han entrado sonríen entre ellas – Exacto cariño – asegura la rubia guiñándole un ojo.
Will se cruza de brazos negándose a que lo excluyan de la conversación mientras tanto Kim solo niega con la cabeza dándose por vencida ¿Desde cuándo eso sucede? - ¿Qué es eso de herm-idio?
- Quiere decir que debes dejar de ser chismoso – contraataca Kelly y eso si que me sorprende sobre todo porque nadie le habla de esa forma a Will – además ese trabajo nos toca a nosotras.
Uniéndome a la labor de Will decido apoyar – Tengo curiosidad de saber qué es eso – hablo por fin curioso eso no puedo negarlo.
La hermosa y sexy chica niega con la cabeza – Y yo que creía en los milagros – comenta con tristeza muy bien fingida.
- ¿Por qué? – preguntamos todos confundidos excepto Kim que parece entretenida en la disputa.
- Porque creí que te habías vuelto mudo, siempre que abres eso – señala mi boca – solo salen idioteces como tú.
Esta vez Kimberly solo niega con la cabeza mientras se pone de pie y se aleja.
- No conocía esa faceta tuya mi amor – dice la pelinegra azotando su trasero ¡Cuando daría yo por serlo!
Los ojos grises mezclados con azul, le sonríe coquetamente – No conoces muchas cosas mías cariño – se acerca a ella para poner una mano en el trasero de la chica.
- ¡Dejen de hacer eso que pareces lesbiana! – suelta Will con disgusto como si acabaran de tocar un tema que no le agrada.
Yo solo observo la escena como buen espectador – Y quien dijo que no lo soy – encoge los hombros sin importancia – dime quien no se vuelve lesbiana con esta hermosa mujer sexy – le lanza un beso casi rozándole los labios decir que sorprende, no, pero la verdad es que me decepciona estaba pensando en llevármela a mi apartamento ¿Por qué mi apartamento? Para eso están los hoteles o más bien los moteles.
- ¿Son lesbianas? – suelto la pregunta sin pensar en que eso no me importa.
- Si ser lesbiana significa que follamos todos los días, pues si – ambas sonríen con complicidad mientras Will las observa serio perdiendo un poco el color.
- ¿Quiénes follan? – entra Antonio destellando poder aun estando vestido con algo informal – ustedes no están muy jóvenes para hablar de eso – señala a las mujeres como cualquier padre lo haría.
- ¿Cuántos años tenías tu cuando perdiste tu virginidad? – contraataca Kelly.
Los ojos de Antonio parecen quererse salir de orbita; su rostro se torna rojo como el de un pimiento maduro ¡Esto si es perfecto de memorar! – ¿Qué son esas preguntas señorita? – la reprende ¿Quién diría que esta chica pondría a Antonio en un aprieto?
Las mujeres solo ríen cortándole tensión al asunto minutos anteriores y Will ya recupero el color normal – Tu solo responde.
- Vamos a cenar que tengo hambre – Antonio se va a paso rápido evitando responder.
Ante aquello las mujeres ríen más fuerte por su triunfo mientras Will trata de ocultar la risa con una mirada seria yo solo permanezco neutro con la seriedad que siempre demuestro tener, pero también soy curioso como cualquier persona.
- Amor vamos – habla la pelinegra cuando han dejado de reír – que yo tengo hambre y no precisamente de comida – le da un azote en el trasero a lo que Kelly solo le guiña un ojo.
- Con gusto cariño – le lanza un beso mientras comienzan a caminar una abrazada de la otra.