bc

Son solo unas líneas

book_age16+
4
FOLLOW
1K
READ
dark
BE
reincarnation/transmigration
heir/heiress
scary
another world
harem
polygamy
like
intro-logo
Blurb

Al igual que todos los mortales, cuando estuve a punto de perder lo más valioso de cada uno de nosotros, conocí su valor. Y cuando creí que por fin lo había recuperado me fue merecida y despiadadamente arrebatado.

La vida, la vida que toda rosa está condenada a perder tras marchitarse, y a la que me había resignado perder tras tener la certeza de que el destino ya está escrito. Sin saber que dentro de mí yacía algo aun más inquebrantable que este, una promesa, su promesa.

—¡Te lo prometo! Para mí, Cole, el príncipe de las rosas, tu Rose, eres mi rosa más preciada. No importa a quien o a qué tenga qué desafiar, no dejaré que te marchites... Siempre estaré contigo...Cumpliré mi promesa.

Lo que él no sabía es que a pesar de que en ese entonces era apenas un frágil brote, ya había comenzado a marchitarme.

Y cuando él desapareció, el recuerdo de su promesa se fue con él y permaneció a su lado... Incluso después de haberla cumplido.

Sin importar qué me libraré de esa maldita sentencia, incluso si tengo que corromper el destino borrando lo que en él ya fue escrito, al fin y al cabo... son solo unas líneas.

chap-preview
Free preview
?El principio del comienzo?
En el instante en que le dí sentido a todo me comporté de la manera más absurda... No recuerdo como termine bailando sobre el vasto campo, en medio de la estrepitosa lluvia y bajo los deslumbrantes relámpagos. Pero sé que estoy celebrando mi comienzo, porque pese a que llevo mucho tiempo respirando, con un corazón latente y andando por mis propios pies; acabo de descubrir que estoy viva. Por esta razón, el propio cielo que me acompaña en esta celebración decidió no solo terminar la fiesta, sino el motivo de esta. Sin siquiera esperarlo desde las furiosas alturas desciende un encandilante y ensordecedor rayo hasta impactarme, dándole fin a mi vida tan pronto comenzó. Mientras agonizo, tengo unos instantes para protestar. Aunque puede que me lo mereciera, siento que no es justo...Morir tan repentinamente cuando más deseo vivir. Cielo ¡Perdóname por haber tardado tanto! Si tuviera otra oportunidad, no importa que tan difícil sea, haría hasta lo imposible por proteger mi vida y apreciarla en todos sus sentidos, para qué así en mi último aliento, jamás tendría que volver a probar este amargo sabor a insatisfacción. ... Tengo frío, cada centímetro de mi cuerpo duele, y mis ojos luchan por abrirse. El fuerte olor a sangre se impregna en mis fosas nasales. Pero espera... ¿No debería oler a quemado? Jamás me ha impactado un rayo antes ¿Es así como debe ser?, puede que haya perdido algunas extremidades y me esté desangrando. Recuerdo haber leído sobre eso en alguna parte ¿Hasta cuando estaré agonizando? Tal vez deba abrir mis ojos pero tengo miedo, que tal que vea algo horrible. Ahora que lo pienso... ni siquiera siento la textura de el pasto o el suelo irregular del exterior de bajo de mi. Antes de que pueda decidir por mí cuenta mis párpados se despegan, y aunque la imagen tarda en aclararse, evidentemente no es donde me encontraba antes, no hay rastro del vasto verde contrastando con el celeste del cielo, todo se ve más bien blanquecino. ¿Estaré en el más allá? ¿Será este el cielo de las películas? Frente a mi se termina de enfocar la parte baja del marco de una puerta, detrás de esta, algo más de suelo de baldosas blancas, hasta otra puerta cerrada justo en frente. Sea donde sea, lo único que importa en este momento es que estoy aquí, no he dejado de existir. De repente volvió a mí el sentimiento de euforia , me llené de energía otra vez, la vida volvió a mi cuerpo y este se hincó en un solo movimiento, pero a falta de un rayo, el dolor y el mareo me aterrizó como un balde de agua fría. El lado derecho de mi cara y el resto de mi cuerpo, está pegajoso, sospecho qué por sangre seca, ya que el olor es inconfundiblemente desagradable. Aún así eso no me detiene, sino que me anima. Trato de avanzar pero mi cuerpo se tambalea ¿Y el suelo también? Por eso sé que no pude haber muerto, esto no es lo suficientemente bueno para ser el cielo pero tampoco lo suficientemente malo como para ser el infierno ¿Será que no merezco ninguno? Solo quiero creer que uno de ellos me escuchó, y que por fin estoy frente a mi segunda oportunidad. Aunque, si es que aún sigo con vida no será por mucho tiempo, mi condición es muy mala, siento que colapsaré en cualquier momento. Aquí debe de haber alguien más. Consigo dar unos pasos hasta apoyarme en el marco de la puerta, necesito llamar a alguien pero siento que si intento emitir algún tipo de sonido mi mente estallará y solo terminare vomitando. Asomo la cabeza, a la izquierda veo un largo pasillo vacío y a la derecha luego de unos pasos lejos de mi, una pared con que chocar. Como última opción alzo mi mirada, frente a mí, cruzando el pasillo, una puerta reforzada de metal, con una que otra abolladura y una pequeña ventana de cristal reforzada con barrotes de metal por dentro y por fuera. Justo encima de esta entre el vaivén borroso me es legible unos números en rojo; 0 - 0 -1. ¿Qué habrá detrás? me invade la curiosidad, pero mi interior me susurra que ¡No! —Está bien —Le contesto internamente. Debe haber alguien más por aquí, tal vez afuera del pasillo estén las personas. Tomo fuerzas y salgo a este, pero tan pronto intento andar las paredes se me vienen encima, el mareo se hace más intenso, no llegaré al final. Antes que mis piernas sedan me apoyo en lo primero que puedo alcanzar, al tantear algo firme y frío, un solo sonido hace eco en todo el lugar. Acabo de golpear la intrigante puerta de metal. Deslizo mi mano hacia abajo hasta chocar con la helada manija, la envuelvo con mi mano. Por alguna razón todo mi cuerpo alerta el peligro, como si después de que la abriera no hubiese vuelta atrás. Una vez me decida ya no será lo que fue, era, es o sería. Mi voz interior otra vez me susurra una palabra. —Destino. Haré más que solo abrir una puerta, pero ¿Eso qué importa? Ahora mismo estoy viva. Tuerzo y tiro de la manija mientras los vellos de mi nuca se erizan. Escucho un clic. La puerta está abierta. Hago el intento de entrar y mis pies tropiezan con un sonido metálico, unas cadenas, las sigo con la mirada hasta el fondo menos iluminado de la habitación, donde encuentro unos fuertes barrotes envolviendo el tobillo de unos pies descalzos. Otra vez, se hace más intensa la pelea interna entre la elección de huir o acercarse. Pero la victoria de una de ellas ya está decidida. De todas formas no podría ir muy lejos. —Hey... —Mi voz apenas logra salir. Me tambaleo débilmente hacia la figura encadenada, y alcanzo a divisar una delgada pero robusta silueta de contextura masculina sentada en cuclillas completamente inmóvil. ¿No me escucho? —¿Por qué tú y yo seguimos aquí? —Le cuestiono sin obtener respuesta. Ni siquiera volteó a mirarme, su cabeza está ligeramente agachada y su cabello n***o cae sobre sus hombros cubriendo su rostro. Mis rodillas golpean el suelo pero no puedo sentir el impacto, mi mente se oscurece queriendo apagarse ¡No quiero! ¡No quiero morir! después de cada inhalación es más doloroso respirar. Estrujo mi pecho con todas mis fuerzas arrugando la tela que lo cubre mojando mis manos con su sangre. No cabe duda de que estoy con vida y no me voy a ir aún ¡No lo voy a permitir! Aprieto mis dientes y miro al frente con resentimiento. —No se tu... pero yo me quedo hasta que se me dé la gana irme. El ligero sonido de las cadenas me alerta, percibo su mirada directo hacia mí, pero entre sus cabellos apenas puedo captar una sutil sonrisa asimétrica. Me arrastro con dificultad aproximándome lo suficiente como para que sus cadenas no puedan detenerlo en caso de querer alcanzarme. Pero también lo suficiente para que pueda notar su respiración pausada, ver con detenimiento su boca para notar en su labio inferior de el lado sonriente, una pequeña herida, y por último, para extender mi mano temblorosa y descubrir su rostro. Diferente a como imaginaba la piel de su cara es cálida y su cabello es suave, pero lo más sorprendente es que aún no ha reaccionado. No puedo saber si mantiene la misma calma que antes ya que los latidos de mi corazón se superponen a cualquier otro sonido. Descubro el primer lado de su rostro, y su pupila azul está mirándome directamente a los ojos, eso me pone nerviosa pero no me detiene, cualquier señal de advertencia paso a otro plano hace rato. Descubro el otro lado, esta vez me sorprendo al ver una pupila color verde, al igual que la anterior, mirándome directamente a los ojos. Una sonrisa se me quiere escapar, siempre he tenido la mala costumbre de reírme en los momentos menos oportunos. No se si se deba a que no puedo razonar con claridad o a la repentina idea de encontrarme en una situación ridículamente absurda, pero no puedo evitar sonreír. ¡Zas! Detrás de mí se escucha un portazo. —¡Rose! ¿¡Qué hiciste!? ¡Sujétenla! —Una corpulenta mujer de uniforme pasa por la puerta gritando con enfado en busca de una tal Rose, pero no podría importarme menos, es ayuda. No tengo fuerzas para hablar, pero no es necesario, ella viene directo hacia mí. Al fin... Veo a otras personas uniformadas venir exaltadas detrás de ella, pero ya no puedo escuchar lo que dicen, ni siquiera logro discernir correctamente lo que sucede, todo lo veo ocurrir lentamente... Todo se está lentamente desvaneciendo. Siento un dolor punzante en el brazo, la mujer me está tirando de una manera nada amable y antes de darme cuenta, el resto de ellos está sobre mí tratando de arrastrarme bruscamente hacia el pasillo. ¡Duele! Pero no tengo la fuerza para resistirme ¡No! no puedo dejarme vencer, tengo que permanecer despierta... Lucho, lucho por mi vida por primera vez, pero es inútil, mi cuerpo deja de responder mientras todo se oscurece en contra de mi voluntad. Cuando solo puedo sentir impotencia, lo veo a lo lejos, inmóvil como una escultura inerte, sus ojos me atrapan como la luz de un faro entre toda la turbulenta neblina que es mi mente, regalándome un único instante de lucidez antes de volver a caer en la oscuridad. ...

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Traicionada desde el nacimiento - La hija no valorada del Alfa

read
70.0K
bc

LA EMPLEADA DEL CEO.

read
58.2K
bc

LISTA DE DESEOS

read
8.0K
bc

La Venganza De Emily

read
6.9K
bc

volveras a ser mía.

read
73.0K
bc

La Esposa Obligada

read
3.9K
bc

La alfa Danna, reina de los lobos sin humanidad y los lobos desterrados

read
64.7K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook