Capitulo tres

1030 Words
Andrew Kouzouni Aquella joven es muy guapa y al parecer sabe llevarse muy bien con los bebés, observo a mi hija en mis brazos que se encuentra descansando tranquilamente. Sonrío inconscientemente y recibo una rápida mirada de Marco. - No digas nada. - Pero si yo no he dicho nada señor. Lo miro en modo de advertencia y el disimula una sonrisa. Cabrón. ---- Entrevisto a todas las mujeres personalmente, debo ver por mi mismo a quien estoy dejando a cargo de mi hija. He salido antes de tiempo del trabajo para poder estar en casa y hacer estas entrevistas. - Pues no tengo mucha experiencia ya que es la primera vez pero me llevo muy bien con los niños. - me mira sensualmente y yo ruedo los ojos mentalmente. Asiento y le señalo a Alice que estaba sentada en su silla para bebés y ella con duda se acerca a mi hija. Antes de que haga algo mi ex suegra entra por la puerta. - Alex me ha dicho que ibas a buscar una niñera para Alice y quise venir a ayudarte. Mira con desconfianza a la mujer que se encontraba cerca de mi hija. La cual por cierto se llama Marie. - Esta bien, prosigue. - lo último lo digo dirigiéndome hacía la que quiere ser niñera de mi hija. Marie se acerca a mi pequeña hija y toma su mano, bien hace ese gesto pequeño Alice comienza a llorar. Ella me observa alarmada. - Lo siento. - hablo yo. Ella con la mirada gacha se va de la casa. Marco hace pasar a la siguiente candidata. - Pues soy maestra de jardín y me llevo muy bien con los niños, tengo experiencia con ellos. Le señalo a mi hija y ella se acerca a la silla. - Hola pequeñita. - toma su mano y mi hija la observa extrañada. Cuando intenta tomarla en sus brazos Alice comienza a llorar fuertemente y Valeria se aleja de ella. - Lo siento. - vuelvo a decir por decima vez en aquel día y observo como ella se va. Le hago una seña a Marco y este me dice que ya no hay más candidatas, genial. - Alice es muy delicada, no dejará que cualquiera la cuide. - habla mi ex suegra y toma a su nieta en sus brazos, esta la observa maravillada. - No deja que nadie que no sea de la familia o Marco la tome en brazos... Dejo de hablar al recordar que hoy la señorita Andersson la había tomado en sus brazos y logro hacerla dormir. - Creo que ya se quien. - hablo. - ¿Quien? - ¡Marco! El nombrado aparece rápidamente en la puerta. - ¿Si señor? - Busca información sobre Chloe Andersson, quiero saber todo de ella. Él me observa extrañado pero asiente y se retira. - ¿Quien es Chloe Andersson, Andrew? - Es una chica que conocí en la mañana, la atropellamos por accidente pero estaba bien, la despidieron y la llevamos a su casa, en el camino Alice lloraba y ella la calmo y logró hacerla dormir. Ella asiente. - Suena bien, quiero conocerla. - Cuando la traiga la conocerás. - le sonrío. Su teléfono celular suena, ella observa la pantalla y con el ceño fruncido me entrega a Alice. - Me tengo que ir. - besa la frente de mi hija. - nos vemos princesa. Se despide de mi y sin más se va. Se preguntaran ¿Y mi familia? Pues ellos viven en Italia, los visito de vez en cuando, vinieron para el funeral de Hannah y para conocer a su nieta. La familia de Hannah es chica, al contrario de la mía, ella tiene a su mamá, su papá falleció una semana antes de que ella muriese en el parto, nunca se entero ya que no queríamos que se sienta mal y eso le afecte el corazón, sus dos hermanos, Alex y Mattew, y su hermana Elizabeth. ¿Ven? No son muchos, yo en cambio tengo tanta familia que no conozco a la mitad. Salgo de mis pensamientos al escuchar el intento de risa de mi hija. - ¿Que pasa cariño? ¿No que eran muy idiotas esas supuestas niñeras? No te querían cuidar, solo querían estar en la cama de papi, que ridículas. - le hablo con voz de bebé y ella hace muecas que supongo deben de ser sonrisas. Paso el resto de la tarde durmiendo con mi hija, nos despertamos y vamos a cenar juntos, como siempre le doy de su biberón y por suerte esta vez no terminamos en un enchastre. Marco entra al comedor con una mirada cómplice. - He conseguido la información. - Perfecto, habla. - La señorita Chloe Andersson, 24 años, su madre no aparece en los registros que encontré, es como si no existiece y su padre esta enfermo por lo que no puede trabajar y ella se dedica a cuidarlo, compra sus medicamentos y todo eso. Supongo que necesita mucho de un empleo ya que ahora se encuentra desempleada. Asiento y sonrío. - Voy a salir, ¿puedes quedarte con Alice? Solo será una o dos horas como máximo. Con el tiempo averiguaré lo de su madre. Él me sonríe travieso y yo ruedo los ojos. - Claro que puedo cuidar a la pequeña señor. Me levanto de la mesa y subo a cambiarme, me pongo algo casual y bajo, al salir de la casa me monto en mi auto, un precioso Ferrari. Al cabo de unos minutos me encuentro frente a su edificio. ¡Maldita sea! Soy un idiota, no se en que piso vive. Marco en el intercomunicador un número cualquiera. - ¿Si? Es la voz de un hombre. - Me encuentro algo perdido, ¿podría decirme cual es el número de apartamento de Chloe Andersson? Digo, si sabe. - Es el número 34. - Gracias. - Por nada. Marco ese número y una voz de mujer me contesta, sé que es ella. - Señorita Andersson ¿podría abrirme? - ¿Quien es? ¡Oh genial! No se acuerda de mi. - Andrew Kouzouni. - ¡Oh! Ya le abro. - Gracias.
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