Artur se encuentra en la corte cuando Dona le informa a Sara que el rey ya había llegado desde Zhufun el día anterior. —¡¿Por qué nadie me avisó?! —Empieza a reclamar entre gritos. —¿Cómo es eso que ya lleva un día en el palacio? ¿Por qué me lo dices hasta ahora, Dona? —Nadie sabía de su llegada, ama. Se dice que todos quedaron sorprendidos cuando el rey se presentó en la corte. No lo supe hasta hoy, a la mañana, que las concubinas estaban murmurando. Recuerda que ayer fui a hacer ese encargo que usted me dio. —Debo ir a verlo. Ahora mismo. Se levanta y empieza a peinarse. Toma un poco de carmín para aplicarlo a sus labios. —Hay algo que no le he dicho, ama. La sirvienta parece dudar en hablar, mirando a Sara. —Hable de una vez, Dona, que no tengo tiempo para perder —Replica Sara aj