SU AMIGO INCONDICIONAL

2063 Words
NARRA GUILLERMO Creo que no hay manera incorrecta de comenzar una historia. Es por eso por lo que comenzaré diciendo que muchas veces cuando planificas mucho tu futuro, puede no siempre salir como lo deseas. Ese fue mi caso, aún recuerdo cuando a los 15 años en un cuaderno dibujé lo que sería mi vida y con la persona que la quería, Jimena Roberts. Ella era una pequeña niña de 11 años en ese momento, pero era la niña más hermosa del mundo. Sus bellos ojos azules eran como ver el cielo a través de ellos, su piel blanca como la leche, su hermoso cabello n***o azabache y las hermosas pecas que decoran sus mejillas. La volvían la criatura más angelical que había visto. Pasaron un par de años, crecimos y el día de que yo me iba a la universidad llegó. —¿Seguro que vas a venir a visitarme? No quiero que cuando te vayas a estudiar a la universidad te vayas a olvidar de mí —me dijo cuando me tocó despedirme de ella. Yo negué ante su comentario. —Claro que no, pecas. Volveré cada fin de semestre —fueron las últimas palabras que le dije acompañadas de un abrazo, un abrazo que debí haber dado más fuerte y hacerlo más duradero, pues no sabía que este sería el último que nos daríamos ella y yo. Al llegar a la universidad me llegó la triste noticia de la muerte de los padres de Jimena. Pude regresar a tiempo, pero no antes de que Jimena desapareciera. Este fue el primer cambio que di en mi vida. Quería estudiar negocios internacionales ser un grande en los negocios, pero decidí estudiar abogacía. Ser policía hubiera ayudado más en lo que a buscar a Jimena se refería, pero no quería ser un simple policía. Quería convertirme en un estratega, conocer y manejar las leyes. Sabía que, en la desaparición de Jimena y accidente de sus padres, había varias cosas que no tenían explicación y yo quería averiguar eso sin importarme los recursos. Pasaron los años y me convertí en un abogado de familia. Al final desistí de muchas cosas en mi vida y el ánimo por encontrar a Jimena desapareció después de 5 años. Había tomado la decisión junto a mis padres y uno de mis compañeros en poner un bufete de abogados y lo logramos establecer cuando tenía 23 años. Ahora soy un abogado joven de 25 años con un futuro brillante, un pent-house en la cima de uno de los pocos edificios de la región. Lo material y la fama, no llenan este enorme vacío en mi vida. Puesto que falta alguien que llene de alegría los pasillos y cada rincón de este lugar. Me he hecho de buenas amistades Manuel, Andrés y Miguel. También de compañía femenina, pero nada que pase a ser más de una noche. Normalmente siempre termina en una visita al centro comercial sacando lo que más pueden de mis tarjetas. Sin embargo, no todo ha sido lo mejor entre mis amigos después de un incidente entre dos de ellos, Manuel y Miguel. Es justo en este momento donde no sabes que parte tomar más que ser imparcial. Ambos sufrieron a su manera de todo esto. Manuel una noche que sería importante para él. Había perdido a su mejor amigo, su novia y no porque murieran, si no por culpa de una infidelidad. Como si no fuera suficiente esa misma noche su padre murió de un infarto. Dejándolo solo con su madre enferma de cáncer, el cual ya había sido declarado terminal y ella se negó en recibir tratamiento. Solo esperando poder pasar tiempo de calidad con su hijo. Sin embargo, Manuel también quedo lleno de responsabilidades con los negocios de su padre y un horrible dolor en su corazón ante la pérdida de su padre e incertidumbre de saber por cuanto tiempo más tendría a su madre. Necesitaba todo el apoyo que Andrés y yo le podríamos brindar. Miguel era caso aparte él estaba pasando por una situación muy diferente a la de Manuel, pero con la misma necesidad de apoyo de parte de sus amigos. Hoy Manuel me citó pues quería hablar conmigo, me tomó por completa sorpresa el que me anunciara que se casaría. Cuando mencionó que sería algo bajo contrato me sorprendí, pero acepté pues son sus decisiones no las mías. Me pidió un contrato matrimonial agresivo o mejor dicho grosero y denigrante. Muchos de los puntos en el podrán sentirse que no gozan de lógica. Como no tener intimidad y que haya una cláusula por hijos, cuando se prohíbe el proceso para llegar a tenerlos. Déjenme les explico, la carne es débil y nunca se sabe lo que pasa detrás de la vida privada de mis clientes. En este caso mi cliente es Manuel y es mi deber cuidarlo de cualquier tipo de responsabilidad que no desee asumir. Mucho menos después de tener esa experiencia con Sofia Mejía, una completa víbora. A los días le entrego los documentos que me pide en digital pues no tengo la información de la chica y mucho menos la conozco. Los papeles llegan a mi despacho y mi secretaria se encargó de revisar firmas y demás para luego llevarlos directamente al archivo. Por lo que sabia sin desconocer de quien se trataba. Durante ese fin de semana quedamos todos de ir al sendero en la montaña en celebración que Manuel y Miguel pudieron recuperar su amistad. Tuve que mover cielo mar y tierra para conseguir los videos de las cámaras que mostraban la inocencia de Miguel en todo este asunto. Al llegar al estacionamiento sentí que mariposas revoloteaban en mi estómago y con justa razón. Mis ojos no podían creer lo que estaban mirando. —Hermanos, les presento a Jimena, mi futura esposa —Menciona Manuel sosteniendo la mano de la niña que dejé de ver hace muchos años y con la que sueño de vez en cuando. Ya no es una niña, se convirtió en una bella y hermosa joven. Nuestros ojos se conectan y no puedo pelear contra lo que mi corazón quiere y necesita en este momento. Olvidándome de todo lo que nos rodeaba me acerqué a ella y la abracé a mi pecho tan fuerte ya que creo que es un espejismo o un sueño tenerla entre mis brazos de nuevo. —¡Dios mío eres tú! —Dije mientras inhalo el aroma de su cabello. —Si soy yo, no me dejas respirar —comenta y la suelto de inmediato. Elevo mi mirada y miro a un molesto Manuel, pero más molesto estoy yo porque significa que el contrato que me hizo hacer fue para Jimena. —¿Ella es con quien te vas a casar? —mencioné casi gritando y me calmo de inmediato al ver la manera tan violenta en la que reaccioné. —Si ella es Jimena de la que te platiqué, pero veo que ustedes dos ya se conocen y muy bien ya que la abrazaste de esa manera —Dice en un tono que no me gustó que implementara para dirigirse a Jimena. —Guillermo y yo nos conocemos desde que éramos niños nuestros padres trabajaban juntos. Yo tenía 7 años cuando mi padre me llevó a casa de los padres de Guillermo él tenía unos 10 o 11 años. Cuando mis padres murieron y vine aquí no volví a tener contacto con nadie por dedicarme a mi abuela —Le dice ella y no puedo evitar sonreír ante la manera en cómo se expresaba. Estaba realmente hermosa de ser una princesa se convirtió en todo una reina. —Si eras una pequeña pecosa en aquel entonces. Nunca más te volvimos a ver desde que murieron tus padres, pero mira que pequeño es el mundo ahora te casarás con uno de mis mejores amigos y te volviste una pecosa hermosa de ojos azules —Comenté mientras la admiraba. Sentí un vacío al caer en razonamiento de mis palabras y aún más cuando se alejó de mí y se puso a lado de Manuel para tomar su mano. Este no duda en abrazarla y darle un beso en la mejilla sin dejar de verme. —Bueno me gustaría escuchar más de eso, pero ahora vamos a la montaña. Haremos el sendero 3 y no quiero quejas de nadie —dijo Manuel y su molestia era más que evidente. Se podía percibir que tenía hasta celos por el intercambio que tuve con Jimena. Andrés y Miguel se quedan viendo a Jimena y al ver que Manuel se alejó de nosotros para sacar algo de su auto, me tomé la molestia de presentarle a los chicos. —Jime ellos son Miguel y Andrés también son amigos de este mal educado que no te los presentó por culpa de sus celos —digo rodando mis ojos, pero Manuel me indica que me acerque a él. Me alejé dejando a los demás del otro lado del auto. —Pará lo que sea que estes haciendo. Te recuerdo que es mi chica —me dice y no pude evitar rodar los ojos y recordarle la verdadera razón por la que estaba con Jimena. —¿Tu chica? ¿Cómo puede ser tu chica si estoy seguro que vino porque es parte de su rol como “Tu futura esposa”? —Manuel se acerca peligrosamente a mí y no me quito de su camino. Sin embargo, la pequeña figura de Jimena se pone entre nosotros. Evitando que todo esto termine en golpes. —¿Que pasa aquí? —Pregunta y ninguno dijo nada—. Por favor hagamos lo que venimos hacer, Manuel dijiste que haremos el sendero 3. No lo hago desde hace más de 1 año así que andando —Dijo ella tomando la mano de ambos para llevarnos hasta donde estaban esperando Andrés y Miguel. Analizo la situación y veo algo que me causo un ligero dolor en mi corazón. Ella no dejó de ver a Manuel en ningún momento. —Creo que llegó a el grupo el elemento faltante entre nosotros para traer equilibrio a estos que siempre se la viven peleando —Dice Andrés. Las mejillas de Jimena se tornan de un ligero rosa que la hace ver mucho más linda. —¿Así que se pelean mucho? —Pregunta y Andrés asiente. —Guillermo le hace bromas inocentes o comentarios algo pasados de tonos y pues nuestro Manuel se enoja siempre —dice mi amigo abrazándonos a ambos. Comenzamos el sendero y nosotros nos adelantamos. Dejándolos a ellos dos detrás dándoles espacio. Por momentos miraba hacia atrás y los miraba sonriendo, tomándose de la mano. La manera en cómo Manuel y ella se miraban me causaba tristeza. Reconocía ese tipo de mirada, la miraba muy seguido en mis padres y en cada pareja enamorada que me he tomado la tarea de unir en matrimonio. Ellos talvez no se han dado cuenta, pero puedo identificar ese sentimiento a donde lo vea. Conforme subíamos la montaña, tenía un enorme debate en mi cabeza. Sabiendo que esto era solo un contrato matrimonial. La posibilidad de que ella quedara libre y disponible para conquistar me daba un ligero ánimo. Una esperanza a que al menos tenerla en mi vida sea posible, más me bastaba solo verlos unos segundos para saber que eso jamás será posible. Volvemos al principio, la diferencia es que yo pedía aunque sea volver a verla y ese milagro ya lo he recibido. El milagro no solo fue volver a ver a la mujer que amé durante muchos años. El milagro fue que el destino la regresara a mí, pero no como mi pareja si no como la pareja y futura esposa de mi mejor amigo. Duele saber que ambos posiblemente tienen sentimientos por el otro y que mi posibilidad de ser algo más que un amigo, se esfumaron, así como ella lo había hecho hace años. Fue en ese momento que me di cuenta de que amar también es dejar ir y dejar ser feliz. Jimena jamás sabrá de mis sentimientos por ella, porque a partir de este momento seré aquel que le brinde la más sincera amistad. Su amigo incondicional. --------------------------------------------------------------- Bienvenidos a esta nueva novela y aventura. Si les gusto este primer capitulo no olviden darle al corazoncito para agregarla a su biblioteca.
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