Esta historia ocurrió cuando aún estaba casado con mi ex mujer Rebeca. Hace aproximadamente dos años. Entonces yo tenía 30 años y ella 27. Ella siempre ha sido una mujer muy sensual. El sexo le ha encantado siempre el experimentar ha sido una constante desde que nos conocemos. Ella es de pelo n***o como el azabache, liso, con una piel blanca, que siempre se ha procurado cuidar de que estuviese así. No ha sido nunca especialmente deportista pero siempre le ha encantado bailar, gracias a eso ha mantenido siempre un cuerpo firme. Su cuerpo es la delicia de los dioses y mi obsesión desde que la conocí: mide 1,70 tiene unos pechos preciosos, grandes firmes desafiando a la gravedad; su cintura estrecha, un culo que responde a las fantasías de la mayoría de los hombres, firme en su sitio y perfe