Aquel día sería especial para mi firmaría en casa de Juan, era un chalet, mi entrada como socio en el negocio. Me había costado varios años de trabajo conseguirlo pero era mi meta y por fin se hacía realidad. La Sociedad iba muy bien económicamente el trabajo me gustaba, aunque era muy duro. En ocasiones mi mujer y yo teníamos que soportar situaciones difíciles, yo llegaba tarde a casa o estaba de viaje, pero el dinero y los pequeños lujos que nos permitíamos lo recompensaba. Juan y Luis los dueños, me propusieron hacerme socio aunque eso sí, me dijeron que tenía que pagar un precio "especial", que me dijeron se haría efectivo esa misma noche durante la firma. Al llegar a su casa vimos dos lujosos coches en la entrada Susana mi mujer, me sonrió. Los dos comentamos que dentro de poco tend