¿Está realmente bien que vaya con ellos? Njord se agita, mostrándose molesto, por lo que llega el punto en que los dos hombres le bajan al no poder mediar con él.
D- ¡No es momento para que te pongas molesto, intentamos ayudarte!
C- Y estás desnudo en la acera, dudo que otro ebrio no intente nada contigo, yo solo digo.
K- ¡¿Y ustedes por qué intentan asustarlo?!
B- Pero si lo piensas es verdad..
A- ¡Callate!
El grupo comienza a discutir, mientras Njord se pone nervioso, arrugando su entrecejo. Es entonces cuando un hombre pequeño y regordete, con un delantal blanco bañado en sangre además de un cuchillo carnicero, sale con un portazo de una tienda frente a ellos.
?- ¡¿¡Por qué tienen que hacer tanto escándalo!?!
Es cómo acto reflejo, que Njord toma una rama cercana, arrojándola con tal fuerza que. Luego de dejar el rastro de su paso, en la mejilla del hombre con un hilo de sangre, esta se incrusta en el vidrio de la puerta tras él. Todos quedan pasmados un momento, para después voltear hacia el joven, quien con un bufido que estrecha sus pupilas casi hasta su estado original.
Intenta retroceder con sus manos, más los otros le detienen sin que el mayor logre pronunciar palabra, alarmados.
B- ¡Tranquilo. ¿A dónde vas?!
C- ¡Es mi papá, él es bueno, te lo prometo!
Todos, incluidos el mayor, prácticamente se sientan en el piso, con el afán de tranquilizar a Njord.
?- ¿Qué le hicieron?
A- Nosotros no fuimos.
?- Ajá.. Ni bien aprendieron a caminar, ustedes se han dedicado a meterse en problemas, nada me dice que este no sea el caso.
C- Pa, unos borrachos lo estaban atacando, no habla el idioma y lo dejaron sin nada.
El hombre, sin escuchar la solicitud aún, ya la ve venir. Por lo que suspirando con pesadez, niega con su cabeza, para después levantarse de la acera.
?- ¿Ya comieron?
Con sonrisas, todos se voltean a ver, tomando a Njord con euforia para meterle en el restaurante. Este se retuerce todo el camino, hasta que le sientan en una acolchada banqueta, donde al sentirse encerrado se mueve hasta la esquina. Por las reacciones del más joven, saben que no será fácil ayudarle, más le dan su espacio.
?- ¿Y cómo se llama? Está tan asustado, que parece que va a intentar morder pronto, y si tienen suerte no les arrancará todos los dedos con esos dientes.
C- .. Me das más miedo tú.
B- No le preguntamos, nos enfocamos en ayudarle a regresar a su casa, hotel o lo que sea.
A- Pero es una buena pregunta, yo se la hago.
Volteando hacia Njord con una sonrisa, Adara suaviza tanto cómo puede su agresiva forma de hablar, sorprendiendo a sus amigos.
A- ¿Cómo te..?
K- ¿Corazón, cómo te llamas?
Interrumpiendo a Adara, Kallos interrumpe nuevamente, a lo que todos la miran con reproche. Más Njord afila su mirada con una clara advertencia, se siente amenazado, por lo que reaccionará agresivamente. Todos pueden casi sentir que lidian con una criatura salvaje, la comunicación verbal ha dejado de ser una opción, y admiten que puede ser su culpa ya que están lo suficientemente ebrios para no reflexionar en su tacto.
Con un suspiro pesado, buscan opciones de hospedaje para el más joven, pero no logran ponerse de acuerdo. Mucho menos al tener en cuenta el actual estado de Njord, es Kallos quien les recuerda la urgencia inmediata, Njord está completamente desnudo a excepción por su chal. Una vez comienza a servir la comida, el mayor se une a la conversación, ya que sabe tienden a dar vueltas sobre el mismo punto, algunas veces formando una tormenta en un vaso de agua.
Todos comienzan a comer, acción que Njord observa con atención, no solo por su propio apetito. Se muestran en un estado vulnerable ante él, además con una comida que huele extraño. Una vez ponen un plato para él en un extremo opuesto de la mesa, ni bien le dan su espacio, Njord se acerca al plato.
Claramente la base debería ser una almeja, tiene la forma de una pero no el sabor, el olor ni el color. Es blanca y carece de forma, lo que hay sobre esta tampoco parece común, con una especie de ulva lactuca de color peculiar. ¿Comen así los humanos?
El resto de la comida tiene un textura crocante, de un color naranja, y Njord podría jurar algunos trozos tienen cola de camarón. La manera en que toma un tenedor es visiblemente incómoda, llamando más la atención del mayor que los demás, no obstante intenta usarlo. Claramente falla en el intento, por lo que con cansancio lo deja de lado, comenzando a comer con los dedos.
Al principio, los nuevos sabores resultan repugnantes, en suma a la sensación aceitosa que queda incluso en su boca. Sin embargo, al probarlo con la lechuga, esta equilibra el plato de pescado y camarones empanizados. Es meramente el mayor quien nota cómo Njord vive toda la nueva experiencia, lo que le deja realmente preocupado, por lo que se quita su delantal.
Asumiendo que el comportamiento del más joven es cómo el de un niño, se acerca a él con una bebida y un postre, sentándose al otro extremo de la mesa. Njord le observa con confusión, más acepta rápidamente la ofrenda de alimentos, aún alerta ante los movimientos del otro.
?- Soy Hefesto, mi hijo es ese de ahí, Cicero.
Y al no recibir respuesta de Njord, el mayor golpea suavemente su propio pecho, vocalizando.
H- He/fes/to.
Señalando a su hijo, sorprendiendo a todos con su actuar, vuelve a vocalizar.
H- Ci/ceo.
Ante lo que las acciones del hombre conllevan, Njord se sonroja levemente, más agradece el gesto del hombre. Por lo que contiene su risa, dejando salir una suave risita, para después sonreír suavemente. En la otra mesa todos dejan caer sonoramente sus cubiertos ante la vista, boquiabiertos ante la belleza que puede mostrar el más joven.
N- Soy Njord.
El acento es más que obvio, pero es entonces cuando el hombre se da cuenta que quizá conoce algunas palabras, no solo les entiende.
H- ¿Conoces a alguien de la isla?
Asintiendo con su cabeza, el joven responde, por lo que el hombre intenta ayudarle.
H- ¿Sí conoces a alguien de la isla?
Njord- Sí conozco alguien del a isla.
La entonación es cuestión de práctica, pero el joven aprende rápido, Hefesto tiene la certeza de que pronto lo resolverá por sí mismo.
H- ¿Quieres ir con esa persona?
Njord- ¿Sí quieres?
H- Quiero.
Njord- Sí quiero.
H- Perfecto. ¿Cómo se llama?
Esto deja confundido a Njord.
H- ¿Quién es? ¿Cuál es su nombre? Mi nombre es Hefesto.
N- Ah. Nombre es Elián.
H- Se llama Elián, su nombre es Elián, muy bien. ¿Apellido?
Otro ladeo de la cabeza de Njord.
H- Ella es Adara Papadopoulos. Su nombre es A-da-ra, su apellido Pa-pa-do-pou-los.
N- Sí.
H- Entonces. ¿El apellido de Elián?
Ante esto, Njord niega con un puchero, sorprendiendo nuevamente a los presentes.
H- ¿No lo sabes?
N- ¿No lo sabes?
H- No, ‘no lo sé’.
N- No, no lo sé.
H- De acuerdo..
Con un suspiro el hombre se levanta, hace un par de llamadas, y para cuando vuelve todos están dormidos sobre una mesa excepto Njord.
H- ¿Quieres dormir?
Ante esto, Njord vuelve a afilar su mirada, por lo que el hombre ríe suavemente.
H- Yo te voy a ayudar, no te haré daño, debes confiar.
Continuando con las mímicas, el hombre vuelve a hacer reír a Njord, quien permite que el hombre se siente cerca de él.
H- ¿Viniste por Elián?
N- Sí, no.
H- Sí y no..
N- Sí. Yo no confiar.
H- ‘Confío’. ¿Por qué?
N- Atacaron.
H- No todos te van a atacar.
N- No confío.
A los pocos minutos, los interrumpen, es grande la sorpresa de quienes llegan al ver a Njord. Más a los pocos minutos se van por petición de Hefesto, quien colocando una gran casa frente a Njord, le muestra poco a poco el contenido. Colocándole una enorme cobija encima al más joven, despierta a los demás, despachándolos en taxis.
Luego, mete en un carro a Cicero y Njord, llevándoles a su casa. Una vez Cicero sube a dormir a la que en algún momento fue su habitación, ya que vive solo desde hace siete años cuando tenía veintitrés, Hefesto guía a Njord.
H- Aquí vas a dormir, este es el baño y..
La confusión de Njord deja a Hefesto sorprendido, por lo que se toma un momento para pensar. Llevando al baño a Njord, le explica cada cosa con paciencia, desde cómo asearse hasta cómo hacer sus necesidades en el inodoro.