E- ¿‘Feromonas’? ¿Qué eres, un conejo? Por eso eres blanco y suavecito.
Con una sonrisa, Elian estrecha entre sus brazos a Njord, quien niega con su cabeza.
N- Entonces tú debes ser un caramelo, por que quiero morderte, es una sensación extraña.
La sonrisa de Elián se vuelve pícara, más no ve el verdadero sentido tras las palabras de Njord, quien voltea entre sus brazos al sentir que algo extraño se pega a sus glúteos.
E- Me puedes morder~.
Esto causa confusión en el más joven, quien arruga su entrecejo, para después salir de los brazos de Elián no sin antes dejar un beso en su mejilla.
N- Claro que no, mis dientes cómo cuchillos, ten cuidado cuando vayamos a pelear.
Ambos se sientan en la pequeña mesa de comedor a comer, más Elián queda confundido ante las palabras de Njord, las cuales cobrarían sentido si observara cómo este no batalla en lo más mínimo para desgarrar la carne de los sandwiches. Una vez llegan al supermercado, Njord mira de reojo a Elián cada vez que mete algo al carrito, esperando la reacción de este cómo si esperara un permiso. No obstante, el mayor finge no notar esto, reaccionando solamente al ver el atrevimiento con el que es observado Njord.
El más joven parecía conocer a algunos trabajadores, quienes guardaban algunos de los mejores productos para él, intentando charlar con este. Más en cuanto notan la presencia de Elián, al preguntarle por este, Njord responde de forma peculiar.
N- Él es Elián, a quien escogí para mi primera pelea.
Esto deja confundido a cualquiera que lo escucha, repitiéndose una y otra vez, enfatizado por la sonrisa dulce con la que Njord lo dice. Elián piensa preguntarle al regresar, más casi para molestarle, en cuanto se dirigen a cenar se encuentran con Dio. Este los lleva consigo a su mesa, donde Elián ordena, enterándose Njord conoce al mesero.
Misma pregunta, misma respuesta, pero Cicero pregunta lo que él no ha podido.
C- ¿Pero por qué la pelea?
N- Para enlazarlos, si no peleamos primero, no podemos reproducirnos.
-¡..!
Esto deja boquiabiertos a todos, más llama la atención de Elián, quien con una cara de sorpresa se inclina hacia Njord con una sonrisa.
N- ¿Por qué me ven así? ¿Aquí no hacen eso?
A- No.
N- Entonces. ¿Cómo demuestran que son fuertes para proteger a su pareja y las crías?
D- No es necesario demostrar fuerza bruta.
N- Para ganar una pelea también se necesita inteligencia.
D- Pero gana el más fuerte en físico, ya no es necesario proteger de esa manera a una pareja, ni a tus hijos.
A- Eres tan raro.
Njord, se levanta abruptamente al escuchar a Adara, sin siquiera dar un segundo bocado.
N- ¿Qué tengo de raro? He escogido a alguien que sé, puede cumplir su parte cómo pareja, producir una descendencia fuerte.
A- ¡Hablo justamente de eso! Todo tú eres tan raro, con tus costumbres y falta de educación, saliendo de la nada para tener sexo con este hombre.
K- ¡Adara!
N- ¡Tú no podrías saber nada de eso! No es.. Tú no eres buena para decirlo. Que tú quien no sabe nada lo diga, me enoja, los humanos aún son jóvenes.
Con un semblante molesto, Njord sale del lugar, dejando atrás a Adara. Quien sabe que se ha propasado con sus palabras, más se queda en su lugar en silencio, aceptando el regaño que no llega de sus amigos.
E- Decir que le falta educación. ¿No es maleducado?
A- No me refería a eso.. Tú no lo sabes, él no sabía usar cubiertos, lo vimos comerse un cangrejo crudo. ¡Solo!.. Todo esto es.. .. Demasiado extraño.
D- Hablarle así no va a servir de nada.
Elián deja atrás al grupo de amigos, llevándose la comida que pidió consigo, para buscar a Njord. Quien observa unos niños jugar en un parque, con una buena vista del atardecer, mostrando una expresión vacía.
E- Creí que tenías hambre.
Njord voltea hacia él, con lágrimas en los ojos, más respira profundo para no llorar.
N- Sí tengo.
Elián coloca la comida sobre los regazos de Njord, no les toma mucho tiempo terminar de comer, más la luz de la luna les acompaña.
N- ¿También crees que soy raro?
E- Aunque no me emociona pelear contigo, no te llamaría así, yo mismo soy bastante extraño.
Con un suspiro, Njord apoya su cabeza en el hombro de Elián, quien le abraza suavemente.
N- Esas palabras no las aprendí hasta venir aquí, aunque en casa llamaba mucho la atención también, para ellos era un honor tenerme.
E- Creí que te pareces a los otros, de donde vienes.
N- Sí y no. No puedo decir que no conozco a otros con mi color de cabello, piel, ojos.. Pero tampoco, que fueran iguales a mí, cada uno tiene su belleza, solo de ellos.
Por eso siempre fui bienvenido en varios.. Em.. ¿Pueblos? Y mis pretendientes me dan regalos desde niño, eso no es normal, pero nadie lo vio “raro”.
Solo significa que mi belleza es.. ¿Cara? ¿Costosa?
E- ¿Valiosa?
N- ¡Eso! Valerosa.
Riendo, Elián niega con su cabeza, corrigiéndolo más por inercia.
E- Va/lio/sa.
Acercando su rostro al de Elian, Njord sonríe, manteniendo el contacto visual.
N- Valiosa.
Elián aprovecha este momento para besarle, por lo que sorprende a Njord, quien no se aparta hasta que siente cómo Elián introduce su lengua entre sus labios. Un sonrojo pinta rápidamente su rostro, por lo que Njord cierra los ojos, tratando de seguirle el ritmo a Elián. Sabe que a los humanos no les importa estar en público, pero si van a pelear y Elián lo va a someter ahora, el más joven prefiere que sea en un lugar más privado.
Sin embargo, tras unos breves minutos, Elián se aparta. Intentando ayudar a un agitado Njord a ponerse de pie, Elián respira profundamente, tomando al joven en brazos al ver cómo este intenta ponerse de pie pero pierde fuerza en sus piernas. Acaba de ver a Njord comerse prácticamente solo una pizza, es claro que tiene mucho que aprender, es prácticamente un niño.
¿Pero por qué su boca es tan dulce? ¿Por qué huele tan bien, si es claro que no usó su perfume? ¿Por qué se deja llevar tanto por, prácticamente un niño?
Ni bien arriban en casa de Elián, con Njord asegurando que él puede guardar las compras a pesar de que sus piernas no responden, el mayor vuelve a salir. Dejando nuevamente al más joven solo toda la noche, vuelve a llegar con sus amigos casi al amanecer, con otras tres mujeres diferentes. Para su sorpresa todo luce ordenado, más al no ver a Njord, lo comienza a buscar con desesperación.
El joven se encuentra envuelto en las cobijas de la habitación de Elián, para su tranquilidad, cosa que divierte a los amigos de este. Hasta el amanecer, los seis adultos se relajan, coqueteando mientras siguen bebiendo. Más rápidamente se arma un alboroto, un fuerte golpe viene de la habitación, seguido de la voz molesta de Theodore.
En cuanto todos se dirigen al cuarto, la puerta de este se abre de golpe, dejando ver a un apaleado Theodore. La sorpresa en el rostro de todos es evidente, más Njord sale de la habitación ignorando esto, con una expresión tranquila. Caminando hasta la cocina con su ondeante cabello, mientras el hombre jadea cayendo al piso, apresurándose a una esquina al ver al joven tomar un cuchillo.
Elián rápidamente se interpone entre ambos, asustado de lo que pueda hacer el más joven, quien parece tener conceptos demasiado diferentes.
E- ¿Qué vas a hacer, Njord?
N- Pues.. Perdió la pelea, es débil, muy débil. No sirve para aparearse, así que es mejor matarlo, no creo que se pueda volver más fuerte.
Esto hace a todos palidecer, especialmente a Theodore, quien corre con dificultad tras Elián.
E- ¿Hay necesidad de ser tan extremos?
N- Según tengo entendido, hay sobrepoblación humana, perder un macho débil no debería importar.