Rodé mis ojos y caminé hacia mi asiento, logrando ver la sonrisa burlona de Eric y justo cuando pasé, lo golpeé con el paquete de hojas. No me molestaba trabajar con él, además me ayudaría más en mi objetivo. Aunque seguramente a él no le gustara nada, tendría a juro que pasar tiempo conmigo. El profesor siguió dando las indicaciones del trabajo, pero yo seguía en mi mundo. ¿Cómo era que no me había dado cuenta de que estaba en mi mismo salón? Según yo, solamente estábamos en Historia. ¿Por qué el idiota de Luca no me lo había dicho? El timbre sonó liberándonos de Física, pero encadenándonos a la siguiente clase. Rápidamente el salón se vació y tomé mi bolsa que estaba a mi lado para guardar el enorme paquete de hojas, pero este ya no cabía. Caminé hacia mi casillero, dejaría la bes