ESTEFANÍA Sentía pena por Marcelino por la manera en cómo había terminado nuestra reunión la última vez que lo vi. En el fondo no me sentía mal porque las cosas con Joshua habían terminado de la mejor manera en que me hubiera imaginado, aunque eso haya significado que Marcelino se hubiera quedado solo. Josué analizó la situación y sabía lo que había pasado con el doctor, incluso muchas veces me había dicho de las notables intenciones que tenía sobre mí aunque se contenía porque tenía esposa. Debo decir que siempre hubo respeto entre él y yo, y nuestras interacción no era más allá de lo profesional y una amistad. — Amiga, te veo en un rato para comer —. Se despidió de mí mi amigo—. Doctor que tenga buen día. Josué se levantó de su lugar y se fue de la cafetería dejándome sola con Ma