ESTEFANÍA Le había contado una parte de mi vida y me sentía bien por haberlo hecho. Aún teníamos mucho de qué hablar y lo de ayer era un primer paso para que conociera un poco más de mí. No le había dicho nada sobre mi familia conservadora y, sin embargo, estaba ahí para mí. Era lo mínimo que podía hacer para que nuestra relación fuera sanando, estaba dispuesta a hacer lo posible porque lo nuestro funcionara. Si de algo estaba segura es que lo quería de nuevo en mi vida. Por esa vez nos quedamos abrazados y dormidos para recuperarnos del agotamiento de tanto comernos... dudaba que nuestro ritmo descendiera en algún momento y eso lo supimos desde el primer momento en que lo hicimos por primera vez. Me arrancó una sonrisa pensar en nuestra primera vez cuando nos escapamos a la playa y