Gael salió corriendo hasta su auto, que en realidad estaba algo alejado del club, maldijo al saber que tenía mucho tiempo de diferencia, en una hora a Audrey podría pasarle de todo, pero se detuvo en seco al recordar que no sabía dónde vivía. —Mierda, mierda, — llamó al guarda del garaje y le dijo que quería el auto de él en un minuto junto al club. Se devolvió a su oficina y buscó la carpeta con todos los datos de Audrey, ahí encontró la dirección, justo cuando salía de su oficina nuevamente se encontró con Mason que estaba algo agitado y preocupado. —Jefe, José me dijo lo que pasó — Gael asintió y siguió caminando, él lo hizo detrás de su jefe — Así es, pero ahora no puedo hablar Mason, cada segundo cuenta. —¿Crees que le haga algo? — Gael se detuvo en seco y se giró a mirarlo co