Hoy no es un dia cualquiera, es ya casi el mejor día del año, bueno, para la mayoría de las personas en el mundo católico lo es, pero hablo de otra cosa importante : ¡Es mi cumpleaños! Ah, y también Navidad, pero eso ahorita no importa apesar que es una de mis festividades favoritas. Pues hoy porfin cumplo la mayoría de edad, y lo mejor de todo es que los Clark, han invitado a mi familia a su reunión familiar por navidad y para celebrar también mi cumpleaños. Y se preguntarán porque tan feliz por una simple navidad más y cumpleaños, pues porque Rudolf, el mayor de los hijos de los Clark, y mi novio, ¡Me prometió que por fin pasaremos nuestra primera noche juntos! ¡Sí!
Desde hace meses he esperado este momento, incluso nuestras madres, quienes no tienen reparo en ayudarnos, apesar de que esto hace sufrir a Rudolf.
Digamos que él es un poquito diferente a mí. Es un poco gruñón, quizás porque está en sus finales en su universidad y yo apenas y terminé la secundaria, pero eso no es impedimento si nos amamos tanto como nosotros.
Mientras Rudolf es más discreto, yo soy más abierta, él prefiere lo salado, yo dulce, él el n***o, yo el blanco hermoso de la nieve, él odia los animales, yo los adoro, incluso odia las festividades, pero por mí es capaz de soportarlo, pero sobre todo cuando de la navidad se trata, él me complace con su compañía aún así él no lo tolere.
Incluso el año pasado, dijo que odiaba el pavo, que prefería una ensalada de frutas en pleno invierno, por supuesto todos creyeron que era una broma, pero no, él hablaba en serio.
Pobre mi Grinch, pero haré que esta navidad la recuerde para siempre, aunque debo admitir que soy yo quien está emocionada, él solo dijo que me daría un regalo bonito y otro quizás no tanto, pero no hice caso, en fin, son regalos y a caballo regalado, no se le mira el diente.
_¿Segura que estás preparada para entregarte a Rudolf esta noche Tessa?
_Segurísima, ¿Porque insistes tanto con la pregunta Bella? No me digas que te gusta mi novio y quieres impedir a toda costa nuestra primera vez.
Bromeo con mi mejor amiga del colegio Bella. Ella sabe que Rudolf, un chico de universidad y conocido en el pueblo, es mi novio desde hace un par de años, y a la vez, está enamorada de Patrick, el hermano menor de Rudolf, solo que aún no se atreve a declarársele.
_Ay no, como se te ocurre, Rudolf es demasiado serio, callado, un viejo.-Nos reímos pero inmediato me detengo.
_No digas eso Bella, mi Rudolf puede parecer un Grinch pero es un ser muy sensible, claro, solo conmigo se muestra tal cual es.
_Si claro, ya quiero ver esa sonrisa, sería un milagro de navidad, Rudolf, el reno gruñón sonríe en navidad.¡Auch!
Se queja por el golpe que acabo de darle.
_Deja de burlarte Bella, quizás no tengamos muchas cosas en común y sea un gruñoncito pero es lindo, apuesto y detalloso, ya verás cuando nos casemos y tengamos a nuestro primer bebecito.
_¿Casar?¿Bebecito?¿Estás borracha y no me lo has dicho Tessa?
Me río a carcajadas por eso. Ella sabe que odio el licor y soy débil ante esa bebida. Una vez tomé solo una copita y salí a rastras de la fiesta de promoción, fuí la burla. Ya después de eso, le pedí a mi Rudolf que me enseñara a beber, cosa que él se negó, pues dijo que era menor de edad y que lo haría cuando fuera ya mayor, ¡Osea hoy!
_Wow, va quedando perfecto ese cuadro. Lástima que se lo vas a regalar a tu reno gruñón.
_No digas eso, él no es un reno Grinch, es un burrito sabanero.-De nuevo nuestras carcajadas.-Listo, ya terminé mi cuadro. Me tomó casi 3 meses pero por fin.
_Vaya, vaya, eso podría valer un dineral a futuro, tú si que tienes talento para la pintura amiga.
_Sí, lo mismo me dijo mi profesor de arte. Figúrate que una de mis pinturas que la ofreció en internet, se vendió por 5000 dólares.
_¡Que! Espera, ¿Cuando pasó eso y no me lo dijiste Tessa? Se supone que eres mi mejor amiga, no es justo.
_Bueno, eso pasó hace poco, lo siento, lo olvidé.
_¡¿Cómo que lo olvidaste?! De seguro corriste a decírselo al Rudolf primero, ¿No?.-Solloza haciéndose la ofendida, a veces exagera, pero me encanta.
_No, él no lo sabe, ya sabes cómo es.
_Grrr, sí, ni me lo recuerdes, aún tengo grabado cuando dijo que eso es una perdida de tiempo, un gasto innecesario de dinero y carrera para pobres, bla, bla, bla. ¡Viejo amargado!
_Bella.
_Ay ya, es la verdad, a veces no se cómo se hicieron novios, no tienen nada en común Tessa, si no tuviera ese rostro y cuerpo perfecto no tendría ni una gatita detrás de él.
Ella y sus gatitas de nuevo.
_No, pero para ser felices no necesitamos ser iguales, sino ser el complemento perfecto y Rudolf es el mío.
_Él es el ag, digo, el Yang y tú el ying, de eso no hay duda.-La adoro.-Espera a que se entere de que tu pintura se vendió por 5000 dólares, no lo va a creer, ya quiero ver su cara, jojojo, Por cierto, ¿Y el dinero?
_Lo doné.-Me encojo de hombros y a ella se le cae la mandíbula.
_¡¿Que?! ¡Pero son 5000! ¡Ay Tessa!
_¿Que? Era para una buena causa, además esa pintura fue para un concurso justo para ayudar al prójimo, no para mí.
_Ashhh, con eso podías presumirle al amargado de Rudolf que si se puede vivir de la pintura, no como él dice, solo imagínate mostrándole los billetes verdes en su cara, se muere.
_Bella...
Mejor ni contradecirla, está en su mundo, ese dónde imagina burlarse de mi Rudolf solo porque él dice que solo los muertos de hambre estudiarían pintura en la universidad.
Suspiro resignada porque aunque ame pintar, le prometí a Rudolf que buscaría una carrera acorde a la empresa de su padre, una donde podría ayudarlo, una que no lo haga avergonzar, que podría ser entre arquitectura o ingeniería, no me gusta ni soy buena en eso, pero podría hacer el intento, ya lo hablaré con él mañana.
_¡Chicas bajen a ayudar a cocinar!.-Escuchamos el grito de mi madre. Hoy puede ser ya casi mi cumpleaños pero eso no es motivo para dejar de lado el espíritu de la navidad.
Cubro el cuadro que he estado pintando por estos meses. Es el regalo de cumpleaños de Rudolf, que aunque no lo crean, es el 1 de enero, irónico pero yo lo veo como un regalo de Dios, él por supuesto, lo ve como una maldición.
Doy una última vista a mi regalo y no puedo dejar de imaginar la cara de Rudolf cuando lo vea, se que va a cambiar y decirme que tengo talento, lo sé, mi Grinch, se va a llevar una sorpresa.
Cuando terminamos de ayudar a preparar unos aperitivos navideños y pastel, sí, todos los 25 de diciembre tenemos panetón y pastel en nuestra mesa aunque no lo crean, procedo a subir a cambiarme para ir a la casa de los Clark, no sin antes que Bella me de aquellos consejos para mi primera vez.
_No soy una experta pero ese rojo pasión navideño te queda wow, Rudolf el gruñón no va a poder resistir al tenerte Tessa.
_Ya, ya deja de saltar y ayúdame a maquillarme.
_Vas a una cena familiar navideña chiflada, no a una discoteca, después te maquillas o tu reno te llamará la atención.
_Es cierto, tienes razón, te debo una amiga.-Había olvidado que Rudolf odia que me maquille a mi edad, según él me veo bonita así.
_Con tal que me cuentes los detalles de tu primera noche, no tengo problemas.
_¿Detalles?
_Sí detalles.-Responde mientras peina mis cabellos.-Los necesito para cuando yo tenga mi primera vez con Patrick, debo dar la talla.
_Primero declárate y ahí hablamos, ¿Sí?
_Gruñona, ya te estás pareciendo a él.
_Ya, ya no exageres Bella, y ya bajemos, tu también ya debes volver a tu casa y estar con tu familia.
_Ohhh, y yo que quería pasarla con él, supongo que el 31 será.
_Descuida, el último día del año, tú y Patrick la pasarán a solas, y más vale que aproveches esa oportunidad Bella.
_Sí, sí, gracias amiga, y ay bajemos antes que...
_¡Hola!
De pronto la puerta se abre y Bella y yo casi nos da un infarto al ver quién es.
_¿Patrick?¿P-pero que estás haciendo aquí?
_Vine a recogerlos, órdenes de mi madre, ya sabes, y bueno, como tardaban, tu mamá me dejó subir a tu habitación.
_Sí, pero se toca la puerta, no se abre, ¿Que tal y estábamos desnudas?.-Bromeo y él se sonroja.
_Es cierto, Rudolf me mataba.-Se carcajea.-Ah, hola Bella, ¿Bella?
Creo que alguien se quedó como piedra al verlo.
_Bella picapiedra, Patrick te está saludando, ¿Bella?¡Bella!.-Alzo la voz y al fin.
_¿Que?Es que no se que hago.
_¿Que?
_Nada, debo irme, pásenla súper bien en su cena navideña y feliz navidad Patrick.
_Feliz navidad Bella.
Apenas mi amiga recibe el saludo, sale como avestruz de mi habitación, si que fue gracioso verla correr y que no se cayera de la escalera si que fue un milagro.
_¿Y a ella que le pasa?
_Digamos que está muy feliz por la navidad.
_¿Ella también?.-Asiento.-Que bueno, ahora bajemos, tus padres ya están en el auto, solo faltabas tú.
_¿Yo? Haberlo dicho antes cuñado, vamos.
_Lo siento cuñadita.-Me dice y se ríe.
_Por cierto, ¿Porque no vino Rudolf?
_Está ocupado en su habitación, terminando un trabajo para su tesis, tú sabes que ha estado estas últimas semanas así.
_E-es cierto pero hoy es.. navidad.-Y mi cumpleaños, espero que no lo haya olvidado.¡No! pero que dices Tessa, eso es imposible, él jamás lo haría.
_Sí, pero ya sabes que odia la navidad, para él es una perdida de tiempo. Espero que algún día cambie esa idea y dejé de ser el Grinch de la familia.
_Sí, yo tengo la esperanza que sí.
_Y yo, contigo sé que mi hermano cambiará Tessa, lo sé.
No respondo al cumplido de mi cuñado, pues en ese momento llegamos al auto, dónde mis padres ya tenían una cara de Grinches solo porque los hice esperar con pastel en mano.
Al cabo de unos 15 minutos, llegamos a la mansión de los Clark, la familia más adinerada de nuestro pueblo, pero también la más generosa, pues en todo el mes de diciembre se la pasaron ayudando a la gente necesitada, y yo por supuesto, ayudé.
_¡Pero bienvenidos, pasen, pasen!¡Tessa hija! Pero estás preciosa, ah, y no he olvidado que también es tu cumpleaños, tengo un regalo para tí.
_Gracias Sra Graziella, es un honor.
_No, no, ni digas, eres como una hija para mí Tessa o bueno, ya pronto vas a ser mi hija cuando te cases con mi Grinch.
_Mamá, ¿Ya puedo pasar?
_Oh Patrick, lo siento hijo, pensé que eras el muñeco de nieve que sostenía el pastel.
_Sí, sí, muy gracioso.
Y sí que fue gracioso. Patrick con nieve en su cabeza, protegiendo mi pastel de cumpleaños, jiji.
_Si quieres ver a Rudolf, ya sabes dónde encontrarlo querida.
_Sí, gracias Sra Graziella.
Patrick me dedica una sonrisa extraña, algo melancolica, o quizás sea mi imaginación, sí, eso debe ser. Patrick adora la navidad tanto como yo y no hay motivo para estar triste el día de hoy.
_Toc, toc, hola amor, feliz...¿Rudolf?
Ay no, no está, ¿Habrá salido?
_¿Rudolf?
Camino en aquella habitación de la cual tengo unos bonitos recuerdos, como cuando Rudolf se quedó dormido estudiando y yo que se supone debía evitar que se durmiera, fue la primera en hacerlo, jiji, menos mal saco una nota alta en ese examen.
_Oh vaya.-Observo sus apuntes y no entiendo nada, parecen garabatos hechos por algún marciano extraterrestre. Ojalá algún día pueda entenderlos, quizás cuando esté a su nivel académico.
_De acuerdo, apenas termine con esto, voy para allá, y gracias de nuevo por la oportunidad Alexander, no te voy a fallar.¿T-tessa?.
_Ah hola amor, lamento entrar sin tocar pero quería darte una sorpresa.
_¿Desde hace cuánto estás aquí?
_¿Que?
_Digo, ¿Escuchaste lo que hable?
_¿Ah? No, claro que no, acabo de llegar y apenas y escuché “Alexander no te voy a fallar" jiji, ¿Que pasa?¿Estas molesto?
_Sí, sabes que odio que entres a mi habitación sin tocar Tessa, eso no es lo que haría una dama.
_L-lo siento.-Habia olvidado que en esta temporada se pone más gruñón de lo normal.-No volverá a pasar.
Apesar que me disculpo, Rudolf parece no escucharme, sigue inmerso en sus apuntes que no entiendo.
_R-rudolf creo que debemos...
_Es cierto, debemos cenar.
Rudolf cierra su libro y toma mi mano para bajar al comedor, dónde todos nos estaban esperando.
_Feliz navidad y cumpleaños Tessa.
_Gracias Patrick, eres el mejor cuñado.-Le guiño el ojo pero él sigue con esa seriedad, como si algo le preocupara.
Lo demás, fue tranquilo, hablar y hacer planes para los primeros días del nuevo año, por supuesto, mi Rudolf no tuvo mucha participación hasta que terminó su cena y subió a su habitación.
_¡Es un maleducado! No sé en qué momento mi hijo se volvió así, pero no te preocupes, en este momento lo hago bajar.
_No Srta Graziella, está bien, entiendo que Rudolf está muy cansado por su tesis, no lo moleste porfavor.-Supliqué y ella asintió. Por supuesto, después de eso, el ambiente cambió pero no tanto para mí, pues su familia me hizo sentir dichosa con sus ocurrencias y planes a futuro. Llegó un momento melancólico y decidí salir al patio lleno de nieve dónde había un par de columpio y me senté ahí.
_En verdad lo siento Tessa, Rudolf no debió comportarse así, como si fuera cualquier día. ¡Es tu cumpleaños!
_Sí, pero también Navidad, el día que más odia.
No sé porque lo odia, él nunca ha hablado de ello, ni siquiera Patrick que es su hermano lo sabe, supongo que mi regalo me lo dará mañana en cualquier momento del día, sí, eso es.
Resignada, entramos a la casa de nuevo, esta vez para descansar, la temperatura está bajando y hoy es navidad...y mi cumpleaños.
Me despido de todos mientras voy a la habitación que me dieron los Clark. Mis padres también se quedaron, regresar a esta hora es un poco arriesgado.
_Dios, supongo que todas las navidades serán así.
Estoy por quitarme la ropa pero en ese momento, una mano me cubre la boca y sostiene mi cintura con la otra.
_No hagas ruido Tessa, soy yo.
_Rudolf pero que ...
_¡Shhh! Ven.
_Espera, ¿A donde vamos?
_A un lugar secreto, está aquí cerca, es una cabaña.
_¿Cabaña?
En ese momento se me pasaron muchas cosas por la cabeza, no pude evitarlo, mucho menos sentirme nerviosa por lo que podría pasar allá dentro. Cuando llegamos, una pequeña casita pero cálida nos recibe.
Hay una cama y una pequeña lámpara a su lado, se lo que va a pasar y no puedo evitar que mi corazón se sobresalte.
_Te prometí un regalo Tessa.
_No, está bien, sabes que con tu presencia es suficiente para mí.-Mentirosa, bien que quieres que te coja aquí y ahora.
_Tessa, no soy muy romántico que digamos pero...feliz cumpleaños.
_Gracias mi amor.-Respondo al sentirlo cerca y él rodea mi cintura con sus manos.-Y feliz navidad mi gruñón.
_No me gusta la navidad pero por tí puedo soportarlo.
_Rudolf.
Lo siguiente que pasó, fue lo que había estado esperando por los últimos meses. Rudolf me tomo entre sus brazos y desnudó para hacerme la mujer más feliz del mundo. No fue tan caballeroso que digamos pero fue lo suficientemente placentero y exquisito disfrutar de su cuerpo perfecto y él del mío. Se que a mí cuerpo le falta desarrollar más pero con el tiempo seré más hermosa que esas modelos con caderas anchas y pechos inflados, y mi Rudolf, se enamorará más de mí. Por ahora, solo debo ser feliz y lo soy, Rudolf mi grinch, sin saberlo, acaba de darme el mejor regalo de cumpleaños.
Cuando abro los ojos alumbrados por el destello de la luz, noto que mi Rudolf no está a mi lado. Algo que supuse pasaría, pero está bien, debe estudiar en su tesis, además él me dió el mejor regalo del mundo.¿Porque te quejas Tessa?
Me levanto poco a poco y noto que manché la sábana, indicio de que ya soy la mujer de Rudolf. La tomo y escondo, ya después vendré por ella, pero ahora, lo importante es volver a la casa de los Clark antes que mis padres despierten y no me encuentren.
Cuando llego, es Patrick quien está afuera, balanceándose en uno de los columpios.
_¿Patrick que haces a estas horas afuera? Te vas a resfriar.
_No, está bien, me gusta este clima.
Patrick siendo Patrick.
_Por cierto, debo ir a mi habitación.
Acelero el paso, no quiero que Patrick me pregunte de dónde vengo, aunque él ya debe sospecharlo.
_Si vas a la habitación de Rudolf, será mejor que no lo hagas Tessa.
_¿Que?.-Me detengo.-¿Y eso porque?
Me pasa la estúpida idea de que no le gusté, que no di la talla para complacerlo, porque eso es lo que la cara de Patrick me advertía.
_Rudolf se fue Tessa.-Me dice de pronto.
_¿Se fue?¿A donde?
Patrick no contesta. Solo me mira serio y agacha su cabeza.
_¿Patrick?
_Se fue a ....Nueva York.-¿Que dijo?
_¿A-a Nueva York?.-Tartamudeo sorprendida y confundida a la vez.-¿Y a qué hora regresa?
Patrick suspira, es obvio que hoy no. Nueva York está lejos, demasiado lejos.
_Él dijo que nunca.-Me suelta de pronto y siento como algo dentro de mí se rompe.
_¿C-cómo que nunca?¿Esto es una broma Patrick verdad?
Patrick sigue desviando su mirada, me evita y yo me siento cada vez peor.
_¡Patrick!
_Me dijo que te dijera que ya no eres su novia, que eres libre, que se acabó Tessa, él no quiere saber más de tí.-Alza un poco su voz, se detiene y por fin me mira.
_Lo siento. Rudolf se fue a Nueva York para trabajar en la empresa de mi familia, pero mis padres no lo saben. Él tomo sólo esa decisión.
En ese momento entendí que Rudolf nunca me quiso, nunca fuí nadie para él. Ni siquiera tuvo consideración que era mi cumpleaños, que pasaría el día conmigo.
_Tessa...
Levanto mi mano y Patrick se detiene. Yo sigo un camino sin rumbo mientras las lágrimas devoran mis ilusiones, mis sueños y planes a futuro, y lo peor de todos, es que en ellos estaba incluído él, Rudolf.
_Rudolf Clark te odio, te odio, no tienes idea de cuánto, pero no...no vas a lograr que mi espíritu se quebrante. Bien, tomaste tu decisión, yo tomo ahora la mía. Te maldigo Rudolf, ojalá que todo te vaya mal, que cada lágrima que derramo por tí, las tuyas se multiplique por mil, por todos yo...yo...
Caigo a la nieve y me abrazo. Segundos después, el cielo me envía un granizo para acompañarme en mi dolor, como si entendiera mi sufrimiento.
A partir de esta navidad en adelante, Rudolf Clark ya no existe más en mi vida, nunca más Tessa, nunca más.