Todos están en silencio, Anne se queda esperando que Nathan haga algo, ella sabe muy bien que esa mujer no será nada buena para el niño. —El amor jamás se impone señora y yo obviamente no conocí a la madre de Paul, sin embargo, puedo deducir que ella a usted la odia bastante y todo por meterse en vidas ajenas. —Anne cierra sus ojos, hasta los empleados la estaban escuchando. —Anne ella es la tía del niño y eso nadie lo puede modificar —Nathan habla, aquella mujer prepotente saca pecho. —Yo no estoy solicitando eso estaría muy loca, pero los temas personales de ustedes dos mejor que sean bien aparte porque están dando mucho que pensar. —Anne se ve muy abatida, pues en realidad su corazón se siente bastante extraño. —Usted es una niñera, mejor dicho, una asquerosa sirvienta más, —ella