Mientras que Olivier solo sonríe de todo lo que dice su hijo, Anne está demasiado incómoda, su palidez en el rostro es lo primero que la delata. —Mi amor. —Nathan levanta una de sus manos para tocarle la frente a ella. —Estoy perfectamente, solo que estoy digiriendo toda esta felicidad que era desconocida para mí. —Ella se queda en silencio, no obstante, sin entenderlo está haciendo saltar de la dicha a Nathan en su mente. —Yo también lo estoy mi amor, sabes que papá Anne supera todo, ella me hace soñar con levantarme de esta silla de ruedas. —Nathan la toma de la mano, listo para enfrentarse a toda la crueldad que saldrá de las personas por ella estar con él. —Tengo que marcharme —Anne dice, ella está en shock. —No ¿Pero por qué? ¡Papá tienes que respetarnos! Con ella no te permi