Ya era de noche así que me tocó ir a la mansión de Jackson, su guardaespaldas había ido a recogerme como las noches anteriores esta vez me dejó en la sala y me dijo que esperará a su jefe. Después de unos pocos minutos veo a Jackson bajar las escaleras y lo primero que hace es mirarme de arriba a bajo como siempre, ya creo que me voy acostumbrando a eso. —No me gusta tu atuendo, otra vez, de verdad creo qué tendré que comprarte ropa. Volteo los ojos sabiendo perfectamente que no le gustaría mi atuendo ya que me puse lo primero que encontré, una blusa un tanto holgada de color azul y unos jeans negros con tenis blancos. —Nada te gusta —contesté con fastidio. —Es que parece que no te esfuerzas. —¡Ay por favor! ¿Y lo dices tu?, ¿Acaso no te haz visto? Solo llevas puesto un pantalón. —Y