Aurora Bell Esa noche, dormí en sus brazos, nos besamos muchas veces me trato con dulzura, jamás lo imagine así…Es tan grande y rudo, su olor todo el me vuelve muy loca. Desperté sola y buscándolo por todos lados, me dieron ganas de llorar al instante se abrió la puerta y entro con el desayuno en una bandeja, desnudo de la cintura para arriba…Esta muy comestible. –No sé mucho de estas cosas, pero tratare de darte la mejor versión de mi.– Me dice sorprendiéndome. –¿Qué quieres decir?.– Le pregunto. –Nunca he hecho estas cosas, jamás he sido el tipo romántico, ¿quieres ser mi novia?.– Dice tragando grueso, me deja sin habla. –Si no quieres, no hay problema, no te voy a acosar por eso.– Dice rápido con los ojos brillantes, se está haciendo el duro. –Me encantaría, ser tu novia ¿Cuántas