Isabella. —Buenaaaaasssss. —veo a mi mamá sentada en la mesa mirando tele. —¿Qué pasó?. —me mira sorprendida ya que le dije que hasta el lunes no volvía y es sabado. —Llegaron los abuelos por ellos... Me van a llamar cuando los lleven de nuevo así los recibo. —Bueno, mejor. —La verdad que si... Un embole estar ahí. —tomo agua y apunto las habitaciones—. Me voy a tirar un rato, no dormí bien. —Te aviso cuando me este por ir. —Dale. —veo a Dionisio llegar y decido quedarme en la cocina para verlo un poco—. Me quedo hasta que te vayas. —¿Vas a comer?. —Si. —Va... ¿No era hasta el lunes que no venías?. —Fueron los abuelos de los nenes por ellos. —¡Ah!. —sé que él no me cree nada por la forma en la que me mira. —Cande pon el agua hija. —Si. Comemos los cuatro en un buen ambien