CAPITULO XLIX. La hija perfecta

1173 Words
LUNA Nos besamos unos segundos y la niña comienza a llorar, quiero continuar, pero debemos atender a la bebé, creo que las hormonas me están jugando muy rudo, quiero sexo a todas horas y ciertamente, no me importaría con quién con tal de satisfacer mis bajos deseos, no creo que ninguna mujer se haya sentido igual que yo alguna vez, pues pareciera que mis valores pueden quedar por el piso sólo por un momento de pasión, había escuchado que las hormonas te atacan de ésta manera durante el embarazo, pero no después, quizá se hayan guardado para ahora, ya que durante todo el tiempo de gestación no pude dar rienda suelta a mis antojos carnales, pero ¿porqué Samuel? Si nunca antes me había llamado la atención, creo... La niña ha estado muy inquieta esta noche y ya es muy tarde para intentar hacer algo con Fernando, no debemos desvelarnos, pues mañana será en gran día y no quiero llegar tarde, así que a dormir se ha dicho, estoy agotada, supongo que ya habrá tiempo después. FERNANDO Hoy es el gran día, estoy muy emocionado y nervioso a la vez, espero que los planes de Luna resulten o tendré que tomar medidas drásticas, no puedo seguir permitiendo que ella y sus padres vivan en conflicto por mi culpa. Después de tanto tiempo esperando a Luna, al fin está lista, está tan hermosa como el primer día que la ví, si mirada irradia tanta luz y su figura es ¡wow! Espero que ya se haya convencido de que es perfecta, Andrés y Samuel también han estado esperando conmigo y aunque intenten disimularlo, sé que han quedado estupefactos al verla. — ¡Vaya! — expresa Samuel — hasta que al fin bajas — Es un día importante, debo lucir perfecta — responde ella — Es hora de irnos — comenta Andrés — necesitamos un babero — Debe estar en la pañalera — menciona Luna — No es para Camila, es para Fernando que está babeando por tí — replica Andrés — Ya veo, señor Rivera, llegaremos tarde — Luna me dice sonriente — Sí, vamos — contesto sin poder dejar de mirarla — ¡Mamá! — Samuel se dirige a Carmelita — ¿dónde estás? — Aquí estoy, aquí estoy, sólo hacía tiempo en lo que bajaba Luna — responde — Estamos rodeados de bellezas — expresa Samuel Todos nos subimos a la camioneta, después de unos minutos de trayecto, al fin hemos llegado a la iglesia, aún es temprano y casi no hay gente, sigo muy nervioso porque no sé cómo vayan a reaccionar los padres de Luna al vernos aquí, aunque de alguna manera se lo esperan ya que, siempre han sabido que Luna será la madrina del hijo de Joaquín. La misa ha comenzado, todos estamos aquí, nadie ha dicho nada ni ha ocurrido nada desastroso hasta el momento. Puede escucharse la voz del padre bautizando a los pequeños, estoy muy feliz de estar viviendo este momento con Luna, agradezco a Dios por todas las cosas bonitas que me ha dado, porque a pesar de la oscuridad su luz sigue brillando para mí y aprovecho también, para pedir por el alma de Giselle, porque deseo que su alma al fin esté en paz, supongo que después de todo yo no supe hacerla feliz como pensaba, o no hubiera actuado como lo hizo, evito juzgarla y quiero pensar que ella y nuestro hijo están en el cielo. — ...Te bautizo con el nombre de Joaquín David, en el nombre del padre del hijo y del espíritu Santo... — ¡seguimos nosotros! LUNA ¡Ya soy tía y madrina! ¡Estoy tan feliz! Mis padres me evitan la mirada a costa de todo, pero a mi nena sí la han volteado a ver, quisiera que ya terminaran con todo este cierco de una vez por todas, hoy será definitivo, lo sé y espero que sea para bien... ¡Ya es nuestro turno! — Te bautizo con el nombre de Camila Nahiara, en el nombre del padre... Mi pequeña ya ha sido bautizada, estoy nerviosa porque sigue la celebración... Al terminar la ceremonia todos nos dirigimos al lugar del festejo, espero no haya ningún inconveniente, pretendíamos hacerlo en alguna de nuestras casas, pero ante la negativa de mis padres no podíamos arriesgarnos a que no presentaran en la misma, o que Liz nos hiciera malas caras si se hacía en su casa, ¡y en la de mis padres ni pensarlo! Es un salón bonito con jardín y el tamaño perfecto para los pocos invitados, no quisimos invitar a nadie, mejor dicho, solo la familia, supongo que vendrán los padres Liz y si acaso, alguna amistad muy cercana. Llegamos al lugar y poco a poco van llegando los demás, al parecer Liz ha dejado de lado su rechazo por Fernando, pues se está siendo muy amable, ese Joaquín sí que cumplió su palabra de hablar con ella, espero no esté tramando alguna cosa, como haber invitado a Mariana a la celebración, aunque sería lo más obvio, recuerdo que eran tan amigas. LIZANYA Espero que Mariana sepa lo que hace, no quedaré en ridículo por su culpa, estoy arriesgando demasiado al ayudarla, ojalá lo aproveche o no podré hacer más por ella. Se está tardando en llegar, aunque si no llega sería mucho mejor, me evitaría tantos problemas con todos. JOAQUÍN Liz se ha estado portando bien, ¡tan bien que me aterra! Realmente espero que no vaya a salir con alguna jugada. Mis padres quieren hablar conmigo y sé muy bien cuál será el tema. — ¿Tu hermana y tú no podían elegir fecha diferente para el bautizo? — pregunta mi madre — No, mamá , lo siento , pero el padre dijo que debía ser ahora o esperar seis meses más — ¿me iré al infierno por mentiroso? — Ah, ok, entonces está bien — por suerte son muy religiosos — Camila parece una muñequita de porcelana, ¿verdad, papá? — intentando que se acerquen a ella y les gane su amor de abuelos — Sí, es un angelito — responde mi papá — No sabía que se podía tener dos padrinos — comenta mi madre — Pues ya ves, como siempre mi hermana rompiendo las reglas — Sí, como siempre Luna sacándome canas verdes — adjudica mi madre — Mamá, no es para tanto — ¿Crees que no somos ya la comidilla de la gente? — pregunta molesta — No creo que eso sea lo importante — replico — Para tí no, muchachito, pero gracias a esas buenas amistades es que logramos tanto en la vida, pero esa niña intenta terminar con nuestro prestigio — No es para tanto, mamá — ¿Tú qué vas a saber? Al parecer era mucho pedir que tu hermana supiera comportase, así, como lo hace Liz, ella siempre tan linda y educada, obediente y cuidadosa de su actuar, ella es la hija perfecta que me hubiera gustado tener y no como esa descarriada...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD