CAPITULO XL. Resolviendo
1110 Words
ANDRÉS
Estoy tan excitado que mi pene se ha puesto duro y todo a causa de Luna, lo peor es que creo que cometí una imprudencia al hablar sobre el problema de Joaquín con ella y creo que él jamás me lo perdonará.
Bueno por lo pronto el día de hoy me dedicaré a desahogarme con alguna muñequita viviente, la de la otra noche me dejó bien servido, la llamaré.
FERNANDO
Andrés se ha ido, lo noté bastante tenso y apenado, ¿cómo le explico que esos son los efectos de convivir con Luna y que ha sido manipulado por ella? Camino hacia la habitación para ver a Luna, muero porque me platique todo lo ocurrido, pero al verla tan concentrada en arrullar a la niña que decido quedarme en silencio un momento para admirar esa tierna escena
— Fernando, no te sentí entrar — me dice cuando nota mi presencia
— En realidad acabo de llegar — respondo
— Shhh, se ha quedado dormidita — menciona refiriéndose a la niña
La deja en la cuna y en silencio me acerco y la abrazo por detrás, me acerco a su oído despacio y le doy un beso muy pequeño en la oreja para luego preguntar lo siguiente:
— ¿Obtuviste lo que querías? — ella se acomoda frente a mí y me contesta con un tono de voz moderado
— Sí — acto seguido me besa en la boca apasionadamente
— Eres una chica traviesa — le digo
— Pero eso usted ya lo sabía, señor Rivera
— Y me encanta — la vuelvo a besar — aunque debo admitir que sentí un poco de celos cuando te ví coquetear con Samuel y con Andrés
— ¿Así que lo notaste?
— Por supuesto
— Lo siento, prometo premiarle más noche, señor Rivera
— Espero un premio o no la perdonaré
— Le aseguro que me esforzaré por ello
Luego de esa pequeña conversación, salimos de la habitación y nos dirigimos a la sala, hay un plan que poner en marcha. Luna comienza a hacer llamadas a la gente de mis empresas acordando una reunión en cada una, ¡su agenda se ve llena! Aunque ni siquiera sé de qué se trata, ya que no me ha contado nada al respecto, le marco a Andrés para preguntarle, pero me manda a buzón, debe estar desquitando su calentura con alguna de sus conquistas, si supiera que la maldición de Luna no se puede quitar, pero no seré yo quien lo saque del error, sólo espero que ésto no acarree consecuencias desastrosas como tener que terminar con nuestra amistad.
LUNA
Hay mucho trabajo que hacer para ayudar a Fernando, pero primero debo arreglar la situación de Joaquín, ¡qué tonto! ¿Cómo permitió que ésto volviera a suceder? ¡No sé en qué cabeza cabe el cometer el mismo error dos veces! Y debo arreglarlo cuanto antes si quiero evitar una desgracia, además no puedo regañarlo ni insultarlo por ésto, no puedo delatar a Andrés, tendré que hacerlo sin que mi hermano se entere.
SAMUEL
Todo está muy silencioso, creo que Andrés ya se fue, ¿habrá caído en la trampa de Luna? Espero que no, porque es un trampa mortal, nadie sale vivo de allí, ¡si lo sabré yo!
— ¡Samuel! Pense que estabas estudiando — comenta Luna
— Así es, sólo vine por un café — respondo
— Cuando termines, necesitaré tu ayuda — eso no me gusta como suena, ¿se tratará de Joaquín? — tranquilo, no hay que matar a nadie
— ¡Menos mal! ¿Puedo saber de qué se trata? — pregunto intrigado
— ¡Claro! Andrés y yo empezaremos una campaña para devolverle a Fernando su prestigio y necesitamos ayuda de muchas personas, obviamente estoy contando contigo, ¿verdad?
— Ni siquiera lo preguntes
— Entonces, te espero
— Mi examen es a las 7, creo que me llevará todo el día estudiar y contestarlo
— Sin problema, la tarea es sencilla, te lo prometo
— Entonces, nos vemos para cenar
A pesar de mis sentimientos por Luna, no puedo negarme a ayudar a Fernando, él ha sido muy buena persona y no tiene la culpa de que ella no se haya fijado en mí.
Me alegra saber que Andrés está salvado, no soportaría otro rival en amores, y me quedo tranquilo al saber que el tema de Joaquín sigue siendo algo desconocido para Luna, le escribo a Joaquín para darle mi reporte.
— No sé cómo lo hizo Andrés para safarse, pero Luna no logró sacarle información
— ¿Estás seguro? — pregunta Joaquín por mensaje
— Quiero creer que sí, aunque por alguna extraña razón no ha insistido
— Sí es raro, hay que continuar alerta
— Más tarde veré un tema con ella, allí me daré cuenta si sabe o no
— Por favor, continúa informándome
— Así será, te dejo, debe seguir estudiando
— ¡Éxito en tu examen!
— Gracias
FERNANDO
— ¿Y ya me vas a decir lo que te contó Andrés?
— Sí, pero aquí no, Samuel podría escuchar
— ¿Vamos al auto?
— Es una excelente idea
Luego de que Luna me pusiera al tanto, acordamos fingir que no sabíamos nada aún.
— Pero, ¿Samuel no sospechará de que no seas insistente?
— De hecho sí
— ¿Y qué harás?
— Fácil, más tarde le volvere a a preguntar y lo mantendré muy ocupado ayudándote para poder ir a arreglar esta situación
— ¿Irás a verla?
— Obvio
— ¿No pensarás arrancarle el cabello, o sí?
— Claro que no, tengo métodos más sutiles
— Seducirla no creo que sea una opción
— No, tontito
— ¿Pagarle?
— Digamos que conoceré al enemigo y conoceré los términos y en base a eso encontraré la manide persuadirla
— Tienes esa mirada de que tramas algo, comienzo a tener miedo
— No es para tanto, no le hago daño a nadie
— No, pero no sé si ésto vaya a solucionar algo ¡o a empeorarlo!
— Ya no te juntes con Joaquín, ya suenas igual que él
— Por cierto, lo voy a llamar
— ¿Para?
— Para tantear su reacción, debe estar pensando que ya lo sé todo y que lo voy a insultar
— ¿Y no lo harás, verdad?
— Por ahora no
— Pero pon el altavoz para escuchar, debe ser muy divertido
— Vaya que lo es, ¿lo ves? Ya te pareces más a mí, ya estás aprendiendo
— Pues sí, tengo a la mejor maestra
¿Cómo crees que reaccionará Joaquín?
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